LA
REVOLUCIÓN PATRIÓTICA: TRAVESÍAS DE LOS IMAGINARIOS Y DE LOS LENGUAJES
POLÍTICOS EN EL PENSAMIENTO DE MARIANO MORENO
Esteban
De Gori
Eudeba,
2012, 312 páginas.
El presente libro aborda el proceso
de constitución y legitimación del nuevo orden republicano en Hispanoamérica,
específicamente en el Virreinato del Río de La Plata, tras la crisis de la monarquía
borbónicadesatada a comienzos del siglo XIX.
En cuatro capítulos el autor problematiza
y analiza los imaginarios y lenguajes políticos de la revolución en el Río de
la Plata través de los usos lexicales del Secretario de la Junta de Buenos
Aires, Mariano Moreno;una de las figuras centralesde las elites insurgentes. El
autor establece un vínculo entre las narrativas, las estrategias y acciones
políticas desarrolladaspor los grupos “innovadores”- como indicaba Tulio
HalperinDonghi[1]-en un
contexto de disputa por el poder y porla institución de autoridades legítimas y
representativas. De esta manera, se exponen las resemantizaciones y
reapropiaciones que realiza Mariano Moreno del vasto universo de imaginarios,
palabras y concepciones políticas que componen la monarquía hispanoamericana,
como la resignificación de ciertas memorias políticas y conceptuales que
surgieron de las polémicas que llevó adelante esta monarquía con otros procesos
europeos.
Un aporte
interesante de esta obra y de su método de trabajo consiste en presentar un
conjunto de interpretaciones sobre conceptos, simbologías, discursos, prácticas
y metáforas de la política hispanoamericana y rioplatense, en especial en las
obras de Mariano Moreno- las cuales, se extienden desde su texto jurídico en
1802[2]-.
De Gori se propone establecer la singularidad de un pensamiento “forjado” en
las disputas y realidades específicas del contexto institucional y cultural
rioplatense, considerando desde un enfoquemultidisciplinarlos aportes del
método hermenéutico, de la sociología política y de los aportes de la historia conceptual.
A lo largo del texto, revisa y presenta el aporte de otros autoresque han estudiado la reconceptualización y
resemantización de los términos políticos y filosóficos de dicho momento, pero
a su vez introduce algunas novedades que están vinculadas a la construcción de
una nueva sociabilidad política (las “metáforas del corazón”, la “fraternidad
revolucionaria”), al intento de establecer el “cuerpo o los cuerpos” para
sustituir al rey (lealtad a la ciudad y a ley) y, centralmente, a la
reformulación y presentación del republicanismo revolucionario.
En el primer capítuloel autor presenta el contexto en que se
produce la reformulación
del poder y configuración del orden revolucionario en el Río de la Plata y de
las ideas, vocabulario político e imaginarioque luego toman
relevancia en Mariano Moreno. En
este sentido, narra la crisis de la monarquía española que generó una conmoción
política en ambos lados del Atlántico ante la ausencia de un rey legítimo y la ruptura
con la costumbre tradicional de ejercicio del poder que afectó al sistema de
gobierno, los fundamentos de legitimidad y las formas de pensar el dominio sobre
América. Esta situación reavivó tanto en la Península como en América una memoria
constitucionalista y pactista que sirvieron de fundamento del autogobierno, el
cual habilitó un discurso que apelaba a una voluntad libre y decisoria dela
ciudad. Como resultado de ello, surgió una nuevalealtad-amor y
representatividad alternativa: la patria, la ciudad y el lenguaje republicano.
En el segundo capítuloel autor
profundiza el debate acerca de la reformulación del poder, expone las críticas
a la figura del tirano-déspota y la recuperación de la imaginación pactista y
constitucionalista. Es decir, el autor nos indica que no solo existió una
reforma borbónica con tendencia absolutista, sino un conjunto de reformas
orientadas a “constitucionalizar” el orden monárquico. Para ello,indica la “presencia”
de autores como Viscardo y Guzmán, Mably, Raynal, el Fiscal de CharcasVictorián
de Villavay de un conjunto de textos napolitanos en América como los de Genovesi
y Gaetano Filangieri. Todos ellos,polemizaron acerca de las políticas borbónicasypresentaron
desde sus perspectivas prácticas de reformalos límites frente al poder absoluto.
Los mismos se convirtieron en una “memoria” de polémicas que fueron utilizadas
en el accionar político de las elites insurgentes.
Entre los planteos de estos
“reformistas” surgía la noción debuen gobierno, donde debía primar el bienestar
público; asentamientos duraderos ligados a la agricultura y al comercio, una
libertad instruida por buenas pasiones como la justicia, entre otras. La clave
se encontraba, no sólo en limitar al poder absoluto, sino en redefinir el lazo
imperial en América, como su estructura administrativa.El“mal gobierno” de los
funcionarios metropolitanos fue relacionado- tanto por estos reformistas, como
por los insurgentes- con un tipo de ejercicio despótico que destruyóla
condición jurídica de las comunidades indígenas y que negó las expectativas de
las elites locales de acceder a la administración de los asuntos públicos. Cuestiones
que erosionaron los lazos de dominio político establecidos por la Metrópolis.
En el tercer capítulo, y el más extenso,
Esteban De Gorise introduce en el análisis del lenguaje político de Mariano
Moreno, donde no sólo indica la apelación a la imaginación pactista para
legitimar el poder, sino también a las metáforas políticas pertenecientes al
ejercicio centralista del mundo borbónico, a la hora de gobernar.
El autor
construye, a partir de la narrativa moreniana, la idea de “La República Patriota”. Ésta aparece como referencia a un nuevo
orden político donde se exaltan las pasiones cívicas como estrategia para
recrear la adhesión y donde se observa el desplazamiento del cuerpo del rey al
cuerpo de la patria; del amor suscitado hacia el cuerpo del rey al amor al
cuerpo de la ciudad.Para observar esta mutación, el autor de cuenta de los
lazos de fraternidad entre insurgentes; como la discusión que se produce sobre
los “artefactos” políticos entre las viejas y nuevas autoridades. Ahora bien,
también se indica en este libro el “peso” de las estructuras simbólicas del
orden borbónico que son resignificadas por los insurgentes, principalmente el
“modus operandi” que provee el centralismo del poder unipersonal.
Finalmente en el último capítulo, el autor presenta las complejidades de
la “opción republicana”. En este sentido, indica que el proceso político provocado
en el Río de La Plata reactualizó del imaginario regio- aunque desplazando la
figura del rey- una forma de ejercer el poder, como una cultura y modelo de
acción del mismo. Estos órdenes republicanos que surgieron bajo el
signo del nombre del Rey recuperaron sus modos centralistas de
ejercer el poder, sobre todo, para intentar organizar un territorio que
comenzaba a fragmentarse con la constitución de las soberanías provinciales.Asimismo,
se plantea que la apelación a la noción de pueblo o ciudad obligó a las elites
insurgentes a entablar y resolver a algunas demandas de las plebes urbanas,
rurales e indígenas y, a su vez,incluirlas-de manera asimétrica- en la toma de
decisiones.
En
síntesis, este libro permite al lector inmiscuirse en un momento histórico
relevante de la historia argentina: la cocina donde se
ensayaron nuevas formas de poder y de socialización. Éstas supusieron
vocabularios y discursos que legitimaron la acción de los insurgentes, pero que
también- dichos vocabularios- buscaron crear novedosos escenarios políticos. Imaginar-
en términos sociológicos- y “hacer política” son dimensiones centrales, que nos
brinda este libro, para reflexionar porque los hombres hacen lo que hacen y
dicen lo que dicen en tiempos convulsionados.
Manzanelli,
Macarena Del Pilar
IDAES,
Universidad Nacional de San Martín;
Universidad
Nacional de La Matanza)
[1]HalperinDonghi, Tulio, Revolución y Guerra. Formación de una elite insurgente en la Argentina criolla, Siglo Veintiuno, Buenos Aires, 2005, pp. 416.
[2]Moreno,
Mariano, “Disertación jurídica sobre el servicio personal de los indios en
general y en particular de Yanaconas y Mitaxios”, en Revista de
Derecho, Historia y Letras, Tomo XXXVIII, Buenos Aires, 1911.