RENACIENDO EL DIÁLOGO: CUARTO CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA DEL ARTE RUPESTRE ARGENTINO, TRAS LA PANDEMIA

REVIVING DIALOGUE: FOURTH NATIONAL CONGRESS OF ARGENTINE ROCK ART ARCHAEOLOGY, POST-PANDEMIC ERA

 

Rossana Ledesma

Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades.

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Universidad Nacional de Salta.

roledesma2011@gmail.com

 

Resumen

El Cuarto Congreso Nacional de Arqueología del Arte Rupestre Argentino, realizado en la ciudad de Salta, marcó un hito en la continuidad de estos encuentros científicos, especialmente tras la interrupción causada por la pandemia de COVID-19. Los trabajos presentados en este volumen reflejan los avances más recientes en el campo, se destacan la incorporación de nuevas técnicas y metodologías de estudio. La aplicación de sistemas de información geográfica (GIS), la microscopía Raman y otras herramientas analíticas ha permitido profundizar en el análisis de los sitios arqueológicos con arte rupestre. Asimismo, se observa un creciente interés en el estudio de materiales asociados al registro rupestre, ampliando así el espectro de investigación. A pesar de la diversidad de enfoques, todos los trabajos mantienen un alto nivel de rigurosidad metodológica y un sólido marco teórico. El diálogo científico, tan anhelado durante el período de aislamiento, se revitalizó en este congreso, generando un espacio de intercambio y colaboración entre los investigadores.

 

Palabras clave: arte rupestre – Arqueología Argentina – Congreso – arqueometría – nuevos registros

 

Abstract

The Fourth National Congress of Argentine Rock Art Archaeology, held in the city of Salta, marked a milestone in the continuity of these scientific meetings, especially after the interruption caused by the COVID-19 pandemic. The papers presented in this volume reflect the most recent advances in the field, highlighting the incorporation of new techniques and methodologies. The application of geographic information systems (GIS), Raman microscopy, and other analytical tools has enabled a deeper analysis of archaeological sites with rock art. Furthermore, there is a growing interest in the study of materials associated with the rock art record, thus broadening the scope of research. Despite the diversity of approaches, all the papers maintain an elevated level of methodological rigor and a solid theoretical framework. The scientific dialogue, so longed for during the period of isolation, was revitalized in this congress, creating a space for exchange and collaboration among researchers.

 

Keywords: rock art – Archaeology – Argentina – Congress – archaeometry – new records

 

Introducción

 

Los Congresos Nacionales de Arte Rupestre  en Argentina tienen como objetivo reunir a especialistas nacionales y extranjeros para discutir diferentes aproximaciones teóricas y metodológicas útiles para mejorar la comprensión del rol del arte rupestre en el pasado y en la sociedad actual. Además, buscan actualizar a la comunidad científica en los avances técnicos para la documentación y preservación de este registro tan particular, así como reflexionar respecto a distintos aspectos patrimoniales de esta manifestación cultural. El cuarto CONAR se realizó en la ciudad de Salta en el año 2023 y fue organizado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades (ICSOH), unidad de doble dependencia de CONICET y de la Universidad Nacional de Salta, con la expectativa de continuar con los intercambios, el diálogo, el fortalecimiento de la disciplina en el marco de los nuevos desafíos tecnológicos, digitales y virtuales.

El Cuarto CONAR contó con la participación de noventa y nueve expositores, tanto en exposiciones orales como en posters, provenientes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Perú. De nuestro país asistieron representantes de Buenos Aires, Salta, ciudad Autónoma de Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Córdoba, Jujuy, Mendoza, Neuquén, Santa Fe y Tucumán. En los cinco simposios, cuatro conferencias  y dos mesas de comunicaciones se presentaron trabajos con propuestas metodológicas, teóricas, avances de investigaciones y presentaciones de nuevos sitios arqueológicos. En este dossier hemos reunido artículos de las exposiciones realizadas, bajo las normas editoriales de la revista Andes Antropología e Historia. Agradezco a los evaluadores que han participado en las revisiones y correcciones necesarias para llegar a esta publicación, como así también al Comité Editorial que ha trabajado intensamente en todas las etapas que implica una publicación científica y con las particularidades que implican los artículos de arqueología y de arte rupestre en particular. Aquí presentamos once trabajos que representan a las investigaciones efectuadas en las provincias de Jujuy, Salta, La Rioja, San Juan, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. En ellos, los equipos de investigación han plasmado los avances y revisiones de estudios previos, el empleo de nuevas técnicas y estrategias tanto de campo como gabinete, incluso han incorporado otras materialidades en relación con los bloques y aleros con pinturas y grabados (por ejemplo, revisión de libretas, fotografías y materiales de colección). Si bien las técnicas de registro e interpretación empleadas han sido la fotografía y su edición digital, el empleo de GIS y estudios de microscopia raman entre otros, en todos los trabajos presentados se mantiene la rigurosidad y el análisis teórico metodológico de la arqueología.

A pesar de las dificultades para acceder a la versión final del trabajo de Lidia García, presentamos en este dossier una versión previa de su investigación sobre el arte rupestre de Azul Pampa (Jujuy, Argentina), presentada en el Cuarto Conar. La autora, fallecida en febrero de este año, dedicó gran parte de su carrera a investigar el pasado prehispánico de la región, estableciendo un diálogo profundo con las comunidades locales, tema que años atrás era difícil de incorporar en los artículos y exposiciones arqueológicas. En este caso, su enfoque integró perspectivas arqueológicas y etnográficas, lo que le permitió efectuar reinterpretaciones simbólicas de las escenas rupestres y revelando la continuidad de estas prácticas hasta la actualidad. A través de una larga interacción con los habitantes de la zona, Lidia  logró comprender los procesos de producción y los significados asociados al arte rupestre, subrayando su importancia como expresión cultural y su vinculación con la identidad local. El legado de Lidia García nos invita a reflexionar sobre la importancia de integrar conocimientos arqueológicos y etnográficos para comprender en profundidad las manifestaciones culturales del pasado y su relación con las identidades contemporáneas.

El artículo de María Eugenia De Feo  presenta un nuevo aporte al conocimiento del arte rupestre en la Quebrada de Incahuasi y La Cuevas, Salta, Argentina. La autora documenta dos nuevos conjuntos rupestres, Demecia y Cruz, y los vincula espacial y temáticamente con otros sitios arqueológicos de la región. A través de un detallado relevamiento, describe la distribución espacial de los bloques con grabados y su relación con el entorno natural y cultural. De Feo propone que estos conjuntos no funcionaban como espacios de reunión, sino más bien como hitos visuales en rutas de tránsito, posiblemente relacionadas con actividades pastoriles. La articulación espacial entre estos nuevos conjuntos y otros sitios como Tastil y Pie del Acay, sugiere una compleja red de interacciones sociales y económicas en la región. Las similitudes estilísticas y temáticas del arte rupestre en estos lugares apuntan a una posible conexión entre prácticas culturales y actividades como el manejo de camélidos. Este trabajo amplía nuestro conocimiento sobre la significación del arte rupestre en la región y ofrece nuevas perspectivas sobre las dinámicas sociales y económicas de las poblaciones prehispánicas de la Quebrada de Incahuasi.

Las investigaciones realizadas en la Puna de Salta, por parte del equipo de Gabriel López, presentan datos sobre nuevos hallazgos de arte rupestre en las cuencas de Pastos Grandes y Ratones, ampliando nuestro conocimiento sobre las manifestaciones rupestres y arqueológicas en esta región. Los autores documentan grabados en rocas con representaciones que abarcan un amplio rango cronológico, desde el Holoceno Medio hasta el período Inca. Una de las contribuciones más importantes de este trabajo es la identificación de vínculos estilísticos entre los grabados de Pucará y el estilo Kalina del norte de Chile. Esta conexión sugiere procesos de intercambio cultural y transmisión de información a lo largo de los Andes durante el Holoceno Medio y Tardío. Asimismo, los motivos geométricos encontrados en la quebrada de Los Farallones se relacionan con estilos atribuidos a los incas, que evidenciarían la ocupación de estos espacios en períodos más recientes. Los autores proponen que estos sitios rupestres fueron lugares de uso recurrente, vinculados a actividades como la minería, y que funcionaron como puntos de encuentro y comunicación entre diferentes grupos humanos. La comparación de los motivos rupestres con otros sitios andinos permite plantear hipótesis sobre las redes de interacción y los procesos de transmisión cultural en la región. Este trabajo contribuye a una mejor comprensión de la diversidad y complejidad del arte rupestre en la Puna de Salta, y ofrece nuevas evidencias sobre los procesos de interacción y cambio cultural en los Andes durante un largo período de tiempo.

También para la provincia de Salta, en este caso para el Valle Calchaquí Medio, Tomás Paya presenta un relevamiento preliminar del arte rupestre de los sitios Tacuil, Gualfín y Peña alta de Mayuco. Este trabajo presenta un relevamiento preliminar del arte rupestre en los pukaras mencionados, a través del análisis de fotografías y registros de campo. Para lo cual identifica y clasifica diversos motivos rupestres, estableciendo una primera caracterización de este patrimonio cultural. Los resultados muestran una amplia variedad de motivos, desde figuras geométricas, maquetas,  de animales y hasta representaciones humanas. Estos motivos presentan conexiones con estilos artísticos regionales y panandinos, que evidenciarían procesos de intercambio cultural a lo largo del tiempo. La presencia de motivos asociados al período Tardío, como los patrones gráficos del Tawantinsuyu, sugiere la importancia de estos sitios durante la época incaica. Sin embargo, también se identifican motivos más antiguos, como figuras humanas y máscaras felínicas, que indican una ocupación más temprana del Valle Calchaquí medio. El autor propone que el arte rupestre en estos pukaras cumplió diversas funciones, desde la demarcación territorial y la reafirmación de identidades comunitarias hasta la expresión de creencias religiosas y cosmovisiones. Estos sitios se convirtieron en espacios de memoria colectiva, donde se recordaban y transmitían las historias y tradiciones de las comunidades locales. Los resultados obtenidos permiten comprender mejor la complejidad y diversidad de las manifestaciones rupestres en esta región, así como su relación con los procesos históricos y sociales prehispánicos.

En el trabajo de Rodrigo Cardozo, Jimena Villarroel y Valentina Torres, los autores se centran en el análisis de las redes de movilidad y las dinámicas territoriales en la Quebrada de Las Conchas, provincia de Salta, esto lo hacen a partir del estudio del arte rupestre y otros indicadores arqueológicos. Los investigadores proponen que la quebrada funcionó como un corredor de comunicación e intercambio entre diferentes regiones, facilitando el acceso a diversos recursos. A través del registro y análisis de sitios arqueológicos, se identificaron tres posibles circuitos de interacción entre la Quebrada de Las Conchas y microrregiones vecinas. Estos circuitos se modelaron considerando factores como la ubicación de los sitios, la arquitectura, los estilos cerámicos y el arte rupestre. El estudio destaca la importancia del arte rupestre como indicador de movilidad y comunicación. Los motivos rupestres encontrados en los sitios, posibles emplazamientos caravaneros, sugieren que estos lugares eran puntos de encuentro y referencia para las poblaciones que transitaban por la región. Los resultados de esta investigación permiten comprender mejor cómo las poblaciones prehispánicas se movían y organizaban el espacio en la Quebrada. Además, cuestionan la aplicabilidad del concepto de "internodo" en este contexto, proponiendo nuevas perspectivas para el análisis de las redes de interacción en regiones áridas. La integración de diferentes líneas de evidencia arqueológica y la utilización de modelos espaciales permiten reconstruir de manera más precisa las formas de vida de las poblaciones prehispánicas en esta región

En las investigaciones arqueológicas de arte rupestre en el Noroeste Argentino, solemos emplear la secuencia cronológica de estilos definida para Antofagasta de la Sierra, como por ejemplo las figuras humanas denominadas escutiformes para el Período de Desarrollos Regionales. Este motivo está presente no solo en el arte rupestre, tanto grabado como pintado, sino también en el arte mueble, como las urnas santamarianas. Es así como el trabajo de Javier Nastri nos desafía a profundizar en el análisis y síntesis de esta representación de la figura humana, se centra en el análisis de las representaciones en las urnas santamarianas, específicamente en el uso del recurso retórico de la "diferencia sutil". A través del estudio de una amplia muestra de urnas, el autor identifica y clasifica las distintas formas de manifestación de este recurso, que se expresa en variaciones sutiles en los atributos físicos de las figuras representadas. Nastri argumenta que la presencia de la "diferencia sutil" en las urnas santamarianas refleja una cosmovisión que enfatiza la unidad en la diferencia y la importancia de las pequeñas variaciones entre los individuos. Este estudio contribuye a una mejor comprensión de la iconografía de las urnas  fase 4 y de la cosmovisión de la sociedad que las produjo. Al revelar la complejidad y sofisticación de las representaciones de las figuras humanas, el autor invita a una reinterpretación de estas piezas como expresiones de una simbología profunda y una reflexión sobre la naturaleza humana

Mara Basile y Norma Ratto presentan un análisis del arte rupestre del sitio El Salto-1, ubicado en la sierra de Fiambalá, Tinogasta, Catamarca. Las autoras proponen que los grabados encontrados en este lugar están vinculados a la actividad minera, particularmente al procesamiento de minerales de estaño. El estudio se centra en el análisis del repertorio temático de los grabados, identificando figuras felinizadas que sugieren una conexión con la actividad minera. Además,  proponen que estas representaciones pudieran estar relacionadas con la defensa y regulación del acceso a los recursos minerales. La ubicación del sitio, cercana a una mina de estaño, así como la presencia de morteros y otras evidencias arqueológicas, refuerzan la hipótesis de una relación entre el arte rupestre y la actividad mencionada, también sugieren que los grabados podrían haber servido para marcar territorio, delimitar zonas de explotación minera y proteger los recursos. Este estudio contribuye a una mejor comprensión de la relación entre el arte rupestre y las actividades económicas en la región de Fiambalá. Además, plantea la necesidad de seguir investigando la importancia de los recursos minerales en la organización social y económica de las sociedades prehispánicas del noroeste argentino.

Para el Oeste de San Juan, Laura Hart nos presenta un trabajo que se centra en el análisis de las técnicas de producción del arte rupestre en las quebradas de Agua Blanca y Conconta. A través del estudio de un amplio corpus de grabados, la autora explora las diferentes formas en que los antiguos artistas manipularon el material pétreo para crear representaciones bidimensionales y tridimensionales. El estudio destaca la diversidad de técnicas utilizadas y la capacidad de los artistas para adaptar estas técnicas a sus necesidades expresivas. Identifica dos modalidades principales: las producciones gráficas, basadas en grabados sobre superficies planas, y las producciones no gráficas, que involucran la modificación volumétrica de la roca. Laura argumenta que la elección de las técnicas y la distribución de los motivos en los sitios están influenciadas por factores culturales y ambientales específicos. Si bien las dos quebradas se encuentran geográficamente cercanas, presentan diferencias notables en cuanto al repertorio temático y las técnicas empleadas. Este estudio contribuye a una mejor comprensión de la diversidad y complejidad del arte rupestre en la región de Cuyo. Al analizar las técnicas de producción, la autora  nos invita a reflexionar sobre los procesos creativos y las intenciones de los artistas que dejaron estas marcas en la roca.

Ya para investigaciones realizadas en la Patagonia Argentina, Cristina Bellelli, Mariana Carballido y Guadalupe Arzadún, se centran en el  análisis de la composición de pigmentos presentes en artefactos y ecofactos arqueológicos recuperados en sitios del bosque de Río Negro y la estepa de Chubut. Para ello emplean análisis de micro-espectrometría Raman en el estudio composicional de los pigmentos. Los resultados obtenidos confirman que la hematita y otros óxidos de hierro son los principales pigmentos utilizados en la región. Sin embargo, el estudio también revela la presencia de una roca verde con una composición desconocida hasta el momento, lo que sugiere la posibilidad de nuevas recetas pigmentarias. Esta investigación contribuye a ampliar el conocimiento sobre las técnicas pictóricas utilizadas por las poblaciones prehispánicas de la Patagonia, sobre la disponibilidad de materias primas locales y colaboran en ampliar la base de datos de artefactos de Piedra Parada. Además, los resultados obtenidos permiten situar el uso de pigmentos en el contexto de las actividades cotidianas de estas poblaciones. Se destaca la síntesis y recopilación de información, informes y revisión de artefactos y ecofactos, proponiendo el uso de mezclas pigmentarias no sólo para el arte rupestre.

Para el Centro Oeste de Santa Cruz, Lara Martínez y Anahí Re, se adentran en el estudio del  color en las sociedades cazadoras-recolectoras. A través de una exhaustiva revisión de datos arqueológicos recopilados durante décadas, las autoras identifican una abundante evidencia de la producción de sustancias colorantes, principalmente mediante la presencia de pigmentos e instrumentos de molienda. Si bien los objetos sobre los cuales se aplicaron estos colorantes son menos numerosos en la muestra analizada, su presencia sugiere una amplia gama de usos. Es importante destacar que futuros análisis serán necesarios para descartar la influencia de procesos naturales en la coloración de algunos objetos. Llama la atención la ausencia de diseños pintados sobre soportes móviles en la muestra analizada, a pesar de su registro en otros sitios de la región. Esta aparente contradicción plantea interrogantes interesantes sobre las variaciones espaciales y temporales en las prácticas pictóricas de estas sociedades. Finalmente, proponen una serie de preguntas y objetivos para futuras investigaciones, que incluyen análisis detallados de los materiales colorantes, estudios experimentales y excavaciones dirigidas. Esta investigación abre nuevas perspectivas para comprender la complejidad de las sociedades cazadoras-recolectoras de la región y el papel del color en sus prácticas culturales.

El artículo encabezado por el grupo de Raúl González Dubox presenta un hallazgo arqueológico de relevancia: un geoglifo en la costa del Golfo Nuevo, al sur de Puerto Madryn. Este descubrimiento desafía las concepciones previas sobre el arte rupestre patagónico, ya que se encuentra en un contexto costero y se realizó mediante la técnica del sobre relieve, algo inédito en la región. Los investigadores plantearon dos hipótesis principales: que la formación era un geoglifo de origen antrópico y que había sido creado por sociedades indígenas pre o post contacto europeo. Para evaluar estas hipótesis, se llevó a cabo un riguroso análisis que incluyó la caracterización morfológica, el análisis del sustrato, la identificación de procesos de formación, la estimación cronológica y finalmente realizó prospecciones en la zona para determinar si existían otros ejemplos de arte rupestre en ambientes intermareales. Los resultados obtenidos permitieron descartar un origen natural para el geoglifo y lo ubicaron temporalmente entre el 3500 AP y las primeras décadas del siglo XX. La elección del sobre relieve como técnica se atribuye a cuestiones prácticas relacionadas con la visibilidad en un ambiente dinámico como la costa. Este descubrimiento desafía las nociones previas sobre el arte rupestre patagónico,  plantea nuevas interrogantes sobre las prácticas culturales de las poblaciones indígenas de la región y la búsqueda de mayores evidencias, tanto en la costa como en la meseta que permitan avanzar en la interpretación y cronología de este geoglifo.

Finalmente, hemos contado con la colaboración de un artículo enviado por investigadores de la Sociedad de Investigación del arte rupestre de Bolivia (SIARB), encabezado por Matthías Strecker. En esta ocasión nos presentaron otro avance de las investigaciones realizadas en Roboré, la Chiquitania de Santa Cruz, donde registraron numerosos aleros con pinturas rupestres y enfatizan en la interpretación sobre  figuras humanas y de animales (felinos), escenas de combate y representaciones de uturuncos y chachapumas.

Lamentablemente, algunos trabajos quedaron fuera de esta publicación, los tiempos de revisión y evaluación exigidos en una revista indexada formaron parte del compromiso asumido con el Comité editorial de Andes. Reitero mi agradecimiento, y el de la comisión organizadora del Cuarto Congreso Nacional de Arte Rupestre, a los autores, autoras, evaluadores, editores, revisores, coordinadores de simposios y conferencistas por sostener este dossier. En este punto destaco no solo la colaboración, sino el diálogo permanente y asesoramiento en todas las etapas.

 

Rossana Ledesma

Salta, octubre de 2024.