ROCK
ART AND ARCHAEOLOGICAL LOCATIONS: CONTRIBUTIONS TO INTERACTION STUDIES IN THE
QUEBRADA DE LAS CONCHAS (SALTA)
Rodrigo Cardozo - Instituto de Investigación
en Ciencias Sociales y Humanidades. Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas Universidad Nacional de Salta. rodrigosebastiancardozo@gmail.com
Jimena
Villarroel - Instituto de
Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades. Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas .Universidad Nacional de Salta. jimeantropologia@gmail.com
Valentina
Torres López - Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades.
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Universidad
Nacional de Salta. torreslopezvalentina@gmail.com
Resumen
La
Quebrada de Las Conchas se ha conformado geográfica e históricamente como un
paso natural entre el sur del valle Calchaquí y valle de Lerma, con accesos
laterales a Guachipas, Selvas Occidentales y el valle Calchaquí medio. El
objetivo de este trabajo es analizar las asociaciones entre los emplazamientos,
los sitios con arte rupestre y las evidencias arqueológicas registradas, para
estimar cuáles han sido las dinámicas territoriales referidas a los circuitos
de movilidad de los diversos grupos en la quebrada y respecto a microrregiones
vecinas.
Se
han realizado prospecciones terrestres, vuelos con VANT, planimetrías y
relevamiento fotográfico de los paneles con arte. Estos datos se han
incorporado en un entorno SIG para establecer relaciones intersitios y modelos
de caminos óptimos hacia las microrregiones de San Carlo, Amblayo, Las Juntas,
Pampa Grande y La Candelaria. El trabajo
de campo y las evidencias registradas han permitido detectar nuevos sitios
asociados a diferentes funcionalidades, como áreas residenciales, caminos,
enterratorios y arte rupestre que se encuentran ubicados en lugares
estratégicos.
Palabras claves: arte rupestre-
movilidad- emplazamientos- circulación- internodalidad
Abstract
The Quebrada de Las Conchas has been shaped geographically and
historically as a natural passage between the south of Calchaquí valley and
Lerma valley, with lateral accesses to Guachipas, Selvas Occidentales,
and Calchaquí valley medio, among others. The aim of this paper is to
analyze the associations between the sites, the rock art and the recorded
archaeological evidence, in order to estimate which territorial dynamics have
been related to the mobility circuits of the various groups within the ravine
and the nearby micro-regions.
Terrestrial prospecting and unmanned aerial flights have been
carried out, for the elaboration of planimetry and photographic survey of the
panels with art. These data have been incorporated into a Geographic
Information System to establish intersite relationships and generate optimal
path models towards the microregions of San Carlos, Amblayo, Las Juntas, Pampa
Grande and La Candelaria. The research field and the evidence recorded have
made it possible to detect new sites associated with different functionalities,
such as residential areas, roads, burial sites, and panels of rupestrian art,
which are located in strategic places.
Keywords: rock art- mobility-
locations- circulation- internodality
Antecedentes
Este
trabajo se enmarca en las actividades de investigación realizadas por el
Proyecto Arqueológico Cafayate de la Universidad Nacional de Salta y tiene
entre sus objetivos, avanzar en el análisis del arte rupestre de la Quebrada de
Las Conchas (Salta, Argentina) e integrar los resultados en un contexto
regional.
La
Quebrada de Las Conchas es una reserva natural provincial ubicada al sudeste de
Salta Capital, comprendida por los departamentos de La Viña, Guachipas y
Cafayate. Es una región árida con un clima subtropical- seco, que se
caracteriza por tener una amplia diversidad geológica, altimétrica y
geomorfológica, razón por la cual es muy visitada turísticamente[1].
En el año 1995 fue declarada como reserva natural manejada, mediante la ley
provincial N° 6806, con una superficie de 25.784 ha. Esta reserva está
delimitada a partir de referencias geográficas, hacia el norte, en la zona
denominada El Guayacán (cerca de la localidad de Alemanía) su límite se señala
en donde el río Guachipas se une con el río Las Juntas (estación Alemanía).
Desde aquí hacia el sur, atraviesan por la ruta nacional N° 68: el cerro
Señuelo, cerro Quitilipi, sierra de Carahuasi y sierra de Santa Bárbara;
también cerro Guasamayo (Tres Cruces), cerro Las Minas (La Yesera) y las
denominadas cumbres calchaquíes que delimitan la extensión de la reserva
(figura 1).
Figura 1. Ubicación y sitios de
la Quebrada de Las Conchas. Códigos y nombres de los sitios arqueológicos:
SSALCAF12-Santa Bárbara; SSALCAF13-Confluencias; SSALCAF14-Rio Negro;
SSALCAF15-Tía Jacinta; SSALCAF19-Las Figuritas; SSALCAF21-El Mollar;
SSALCAF22-Arroyo Colorado; SSALCAF23-Chimpa; SSALCAF35-Chimpa 2;
SSALCAF36-Chimpa 3; SSALCAF38-Las Ventanas; SSALCAF40-Chimpa 40;
SSALLV-Alemanía; SSALCAF44-Laguna La Cieneguita; SSALCAF45-Campo de la Cruz;
SSALCAF46-Casa de Mareco; SSALCAF50-Chimpa 5; SSALCAF51-El Préstamo;
SSALCAF52-Grabado de Pico; SSALGUA-Ruinas de Quitilipi; SSALCAF53-Vargas;
SSALCAF54-Las Ventanas 2; SSALCAF55-KM43-Díaz;
SSALCAF56-Alero El Pastor; SSALCAF57-Mirador de La Cruz-Las Conchas;
SSALCAF58-Las Abritas; SSALCAF 59-Ayuza.
Estas
características geográficas han permitido que la zona se conforme como un paso
natural entre los valles Calchaquíes y Lerma, además de comunicar y permitir el
tránsito mediante quebradas laterales, hacia La Candelaria, Guachipas, Amblayo,
entre otros. Este potencial comunicativo también ha sido señalado para momentos
prehispánicos (Vitry, 2004, 2007). En la actualidad se han registrado 27 sitios
arqueológicos que presentan diversas funcionalidades, con cronologías que van
desde el Período Formativo (0-1000 D.C.), Período de Desarrollos Regionales
(1000- 1400 D.C.), Inca e Hispano- Indígena.
Los
antecedentes de investigación y trabajo en la zona expresan la necesidad de
integrar las evidencias arqueológicas registradas (arte rupestre,
asentamientos, cerámica, material lítico, metalurgia, entre otros) en un modelo
explicativo que aporte información respecto al tránsito y movilidad de los
grupos prehispánicos por el territorio. En este sentido, el Proyecto
Arqueológico Cafayate ha avanzado en el registro, además de definir unidades de
paisaje que posibilitan la valoración y comprensión de la relación entre la
disponibilidad de recursos naturales y la implantación de las ocupaciones. Esta
información fue tenida en cuenta para la elaboración de modelos de movilidad en
la quebrada (Ledesma, 2010 y 2017; Ledesma, Villarroel, Cardozo y Torres López,
2020).
A
finales del año 2021, las prospecciones se intensificaron y en conjunto con
miembros de la Comunidad Diaguita Surí Calchaquí Santa Bárbara, se pudieron
realizar relevamientos y registros, aunque se ha optado por no realizar
excavaciones debido al pedido de la misma comunidad y las limitantes
establecidas por Áreas Protegidas de la provincia de Salta.
Los
27 sitios mencionados y registrados a la actualidad son: Santa Bárbara,
Confluencias, Rio Negro, Tía Jacinta, Las Figuritas, El Mollar, Arroyo
Colorado, Chimpa (1, 2, 3, 4 y 5), Las Ventanas (I y II), laguna La Cieneguita,
Campo de la Cruz, Casa Mareco, Alemanía, El Préstamo, Ruinas de Quitilípi,
Grabado de Pico, Vargas, Km 43- Díaz, Mirador de la Cruz- Las Conchas, Alero
del Pastor, Ayuza y Las Abritas (Frenguelli, 1937; Serrano, 1958; Maidana,
1968; Heredia. 1970; Navamuel, 1997; Vitry, 2004; Gallegos, Navarro, Colodro,
Cueva y Ferro, 2006; Ledesma, 2010, 2012, 2015, 2017 y 2019; Ledesma &
Desimone, 2019; Ledesma & Subelza, 2014; Ledesma et al. 2020; Cardozo &
Villarroel, 2023).
De estos sitios, cuatro poseen arte
rupestre: Alemanía, Las Figuritas, Grabado de Pico y Las Abritas, estos dos
últimos registrados recientemente. Las Abritas se corresponde con un pequeño
panel ubicado en una quebrada lateral al río Las Conchas, asociado al arroyo
homónimo, con un estado de conservación regular/ malo, en donde se representan
cinco motivos, un hombre escudo ejecutado en negro, con diseños interiores
desvaídos y cuatro camélidos en color blanco. Se observó la presencia de un
mortero cercano y fragmentos de cerámica santamariana en superficie. El sitio
Grabado de Pico en cambio, se encuentra a las orillas del río Las Conchas, en
donde se observa la ejecución de dos máscaras grabadas asociadas al período
Formativo, sin registrar otras evidencias cercanas en superficie (figura 2).
Específicamente
para Las Figuritas y Alemanía, se pueden mencionar otros antecedentes. Frenguelli
(1937) señala la existencia en Las Figuritas de alfarería decorada, hallazgos
de tumbas con urnas pintadas y otras vasijas grabadas. Señala una manifestación
artística de los pobladores en la Quebrada de Nacimientos, en donde se observan
figuras blancas de animales: guanacos, pumas, avestruces, culebras, etc. Este
panel se encuentra actualmente incompleto, aunque estos registros dan cuenta de
la existencia de motivos que hoy ya no se observan en el sitio (ver figura 2).
Maidana
(1968) describe motivos ejecutados en el panel principal de Alemanía y de
Nacimientos, denominado actualmente como Las Figuritas. Allí describe las
ubicaciones y particularidades de ambos sitios, en donde se observan motivos
dibujados sobre paneles pertenecientes a la formación Pirgua y ensaya algunas
interpretaciones en torno a las figuras humanas representadas y el arte
rupestre local. Los materiales recolectados por Maidana en estas campañas se
encuentran contenidos en la colección arqueológica A. Serrano, de la
Universidad Nacional de Salta, en donde se ha registrado cerámica gris incisa
asociada al periodo Formativo y santamariana Pampa Grande del período de
Desarrollos Regionales; también un fragmento de obsidiana (Cardozo, 2014).
Navamuel
(1997) menciona dos sitios con arte en la Quebrada de Las Conchas, Santa
Bárbara y las Curtiembres, en donde señala que predominan hileras de figuras
humanas, figuras de animales y motivos geométricos, también observa la
existencia de terrazas de cultivo y fragmentos de cerámica santamariana. El
sitio Las Curtiembres no se ha podido registrar, ya que a la actualidad se
desconoce su ubicación.
Figura 2. Paneles con arte
rupestre de la Quebrada de Las Conchas: a) Alemanía, b) Las Abritas, c) Grabado
de Pico y c) Las Figuritas.
Ledesma
(2017) analiza los circuitos de intercambio de información durante momentos
prehispánicos a partir de las evidencias en el arte rupestre, mediante un
procesamiento de diseños en las representaciones de los sitios Las Figuritas y
Alemanía. Buscó, además, establecer
comparaciones e identificar recurrencias en las representaciones observadas en
la quebrada respecto a microrregiones ubicadas a corta distancia: Cafayate,
Amblayo, El Lajar, Las Juntas y Ablomé. En este sentido ha podido definir
cánones y patrones específicos para la Quebrada de Las Conchas. Como
conclusión, el estudio comparativo sugirió que el intercambio de información
pareciera ser más discreto de lo que se esperaba.
Para
el canon figuras humanas se han definido patrones: figura humana de perfil y
extremidades, figura humana simple y con tocado, figura humana de cuerpo
rectangular, figura humana con objetos portantes (escudos, varas y armas),
figura humana con uncu y escutiforme. Para el canon camélidos, se identificaron
tratamientos semiesquemáticos y semianalíticos, aunque rara vez estos motivos
se encuentran aislados, ya que están asociados entre sí, por lo cual se
incluyeron otros criterios para encarar el estudio de las interacciones, como
la figura a tiro o caravana (Ledesma, 2019; Ledesma, Cardozo, Torres López,
Sanmillán, Ganam y Carabajal, 2023a).
Para
camélidos se definen los patrones: semiesquemáticos, cuerpo lineal angosto o
lineal, de tres y/o cuatro patas; semiesquemáticos, cuerpo angosto o lineal de
dos patas; semiesquemáticos a tiro, con o sin figura humana; semiesquemáticos
en caravana; semianalíticos en grupo; semianalíticos aseteados (o flechado);
semianalíticos a tiro o en caravana y semianalíticos alineados en un plano
virtual (caravanas) (Ledesma et al. 2023a).
Respecto
a otros cánones, como el de ave se definen dos patrones, suri y suri con alas
replegadas; en felinos identifica posiciones de sentado, con rabo hacia arriba
y rabo hacia abajo. El resto de animales se componen de serpientes, ciervos,
zorros y simios. Entre los geométricos están los círculos, las estrellas
(varias líneas que parten de un centro común y que entre sí pueden formar
picos), las líneas paralelas y los puntos alineados. Se han definido 26 cánones
en la quebrada, en donde señala que solamente uno es compartido entre los
sitios de Alemania y Las Figuritas y, respecto a los cánones de camélidos y
figuras humanas, si bien se encuentran presentes en ambos, al profundizar en
detalles se observan que varían notablemente, lo que indicaría una ausencia de
códigos compartidos y contextos de producción acrónicos. Por los cuales, ambos
sitios tendrían pulsos o ritmos de ocupación diversos (Ledesma, 2017; Ledesma
et al. 2023a).
Respecto
a la tecnología del color, en Las Figuritas se han identificado motivos figurativos
y geométricos ejecutados en blanco y asociados al periodo de Desarrollos
Regionales e Hispano Indígena. Por su parte, en Alemania, motivos figurativos y
geométricos en negro, blanco, rojo y naranja ocre, con asociaciones
estilísticas que permiten ubicar las ocupaciones desde el periodo Formativo
hasta momentos Hispano- Indígena.
Ledesma
(2017) señala también una clara diferencia respecto a las técnicas de pinturas
aplicadas entre ambos sitios. Se ha realizado una identificación de componentes
inorgánicos en el color blanco de motivos a partir de Difracción de Rayos X, en
donde se identifica yeso y cuarzo como componentes en pinturas extraídas de
Alemania y se señala una clara diferencia respecto a las técnicas utilizadas en
la ejecución del arte rupestre (Ledesma, 2017; Ledesma & Desimone, 2019).
Respecto
al arte rupestre registrado en microrregiones próximas, se evidencia también un
diverso componente identitario y multiétnico: en Antofagasta de la Sierra
(Aschero, 2006; Martel, 2010), Quebrada de Ablomé y Cuesta del Lajar
(Ambrosetti, 1895; Podestá, Rolandi, Santoni, Re, Falchi, Torres y Romero,
2013; Podestá, Re, Romero y Rolandi, 2016; Falchi y Podestá, 2019), Cafayate,
Santa Bárbara y Quebrada de Las Conchas (Ledesma, 2010, 2017 y 2019) y en Amblayo
(de Hoyos, 2001). Estos antecedentes mencionados permiten establecer relaciones
entre diferentes microrregiones cercanas, a través de diversos registros
arqueológicos, aunque en este caso, uno de los indicadores a tener en cuenta es
el arte rupestre para contextualizar las evidencias registradas en la Quebrada
de Las Conchas.
Se
ha mencionado que los sitios Las Figuritas y Alemanía se han definido de manera
tentativa como jaranas, es decir,
emplazamientos asociados a actividades desarrolladas por grupos caravaneros, ya
que, como señala Nielsen (1997), es posible identificar algunos otros
indicadores como senderos, corrales, y el acceso al agua, además del arte
rupestre en sí. Estos sitios, además, habrían participado con diferentes
dinámicas, en una larga trayectoria de ocupación, movilidad y tránsito.
Se
registraron otros sitios arqueológicos que se corresponden a lugares de
asentamientos prehispánicos, como ser Ruinas de Quitilipi, Chimpa 5 y Santa
Bárbara, y que se encuentran ubicados en accesos a posibles caminos hacia otras
zonas ecológicas, a corta distancia de los sitios con arte rupestre de la zona.
Estos sitios además tienen evidencias cerámicas y arquitectónicas que han
permitido establecer cronologías relativas desde el Formativo, Desarrollos
Regionales, Inca e Hispano Indígena (Ledesma y Subelza, 2014; Ledesma, 2017 y
2019; Cardozo y Villarroel, 2023a).
La
ubicación de los sitios con arte es estratégica y marcan accesos a distintas
zonas ecológicas dentro de la Quebrada de Las Conchas, espacio que es entendido
como un internodo (sensu Nielsen, Falchi, López, Vázquez, Ávalos y Podestá,
2022a), que relacionaría nodos posiblemente ubicados en el valle de Lerma (Osma
y Viñaco) y en el valle Calchaquí sur (El Divisadero, San Luis-Yacochuya); además
de encontrarse ubicados a corta distancia las microrregiones Las Juntas y Pampa
Grande, como posible centro de congregación pública en donde se realizaban
numerosas actividades.
Consideraciones teóricas
En
este trabajo se siguen los lineamientos de la Arqueología del Territorio y de
la Arqueología Internodal. El primero entiende al Territorio como el espacio
utilizado por los grupos humanos en su vida cotidiana. En él se establecen
marcadores, como el arte rupestre, que sirven para reconocer los derechos de
los grupos, justificar la posición y la seguridad de su tránsito. Se tendrán en
cuenta a las manifestaciones gráficas presentes como indicadores visibles de
derechos de uso y acceso por parte de los grupos prehispánicos. Estas
manifestaciones son denominadas “marcadores gráficos” y proveen información
sobre el uso del entorno, la estructura mental, la organización, etc. y muestra
la continuidad de un sustrato ideológico y aproximaciones a las relaciones culturales,
concepción del entorno y estructura social de los grupos (Bueno y Balbín, 2000
y 2003).
Para
el sur del valle Calchaquí se ha planteado que los grupos prehispánicos no
ejercerían el control de manera directa sobre sus territorios, sino que lo harían
a través de la demarcación de los accesos a los lugares productivos, de
tránsito y de circulación (Bueno y Ledesma, 2016). Se ha estimado que, los
sitios con arte rupestre de la quebrada, habrían actuado como marcadores
gráficos y territoriales para grupos caravaneros, que además se encontrarían
alejados de los asentamientos habitacionales y que parecieran tener cierta
autonomía respecto a las poblaciones locales, al menos en las interpretaciones
que se observan en el arte rupestre.
En
el segundo, el enfoque internodal, propone abordar diversos aspectos de la vida
social a partir del análisis de los espacios intermedios y sus significados, es
decir, no solo centrarse en los asentamientos ejes o nodos, sino también a los
espacios “entre nodos”. En este caso, nodo es entendido como un espacio donde
habitualmente pueden encontrarse personas que no forman parte de una misma
unidad doméstica, sea este un poblado, una residencia individual o un centro
ceremonial, es decir, espacios en donde la interacción social tiende a
aglutinarse (Nielsen, 2017).
Internodal
entonces se refiere a los espacios “entre nodos”, en donde existirían
densidades bajas de población estable o incluso carecerían de ella, no habría
grandes asentamientos, ni lugares de producción de alimentos, se configurarían
más bien como zonas de circulación y movimiento de bienes y personas, entre los
asentamientos eje o nodos (Nielsen, 1997 y 2006; Nielsen, Berenguer y Pimentel,
2019; Martel, 2014; Martel, Zamora y Lépori, 2017; Dillehay, Williams y
Santoro, 2006).
Las
evidencias esperadas en estos espacios remiten a grupos humanos (viajeros,
pastores, caravaneros, grupos de tarea específicos, etc.), a prácticas
(circulación, descanso, aprovisionamiento y extracción de recursos en marcha,
ritualidad en viaje) y contextos relacionales. Esto permite hacer ciertas
preguntas acerca de quiénes eran estas personas que viajaron a través de las
regiones, por qué razones y cómo se organizaban; estos estudios permiten
contribuir al conocimiento de los procesos de interacción interregional a
partir del registro generado en las propias rutas o caminos de circulación
(Nielsen, 1997 y 2004; Dillehay, Williams y Santoro, 2006, Berenguer y
Pimentel, 2017).
En
los espacios internodales es esperable encontrar ocupaciones de tránsito y
extracción. La primera se refiere a la circulación entre nodos de personas, a
menudo acompañadas por animales (caravanas). La materialidad generada por estas
actividades comprende: vías de tránsito (caminos, senderos) señales asociadas a
ellas, sitios de descanso de viajeros y caravanas, arte rupestre y diversos
testimonios de ceremonialismo durante el viaje.
El
segundo tipo de ocupación, la de extracción, la variabilidad de restos
materiales que proporcionan incluye diferentes tipos de sitios como:
canteras-taller, minas, puestos de pastoreo, campamentos estacionales, campos
de caza, lugares de acecho, procesamiento de presas, estructuras de acopio
temporario de recursos (Nielsen, 2006).
Entre
las ocupaciones relacionadas a la movilidad, se pueden mencionar a las jaranas, son ocupaciones de tránsito,
lugares donde pernoctaban las caravanas de llamas durante el viaje, que además
deben ofrecer condiciones particularmente favorables para realizar una variedad
de actividades relacionadas: carga y descarga de animales, preparación y
consumo de alimentos para los caravaneros, descanso de arrieros y animales,
encierro de animales, alimentación y cura, mantenimiento y reparación de
equipos. Por lo cual, se trata de una ocupación transitoria, en donde además se
estima que se realizaron algunas actividades rituales asociadas a consumos de
alucinógenos y a la interacción con deidades (Nielsen, 1997).
Estas
relaciones entre asentamientos y ocupaciones de diferentes características y
naturalezas, han permitido señalar que la Quebrada de Las Conchas se habría
conformado como un lugar de circulación y de habitación continua, ya que
presenta disponibilidad de recursos, un potencial comunicativo y de acceso a
otros territorios a corta distancia. Esto permitiría observar distintas lógicas
de asentamiento y control del territorio, en un contexto social en donde además
se incluyen los grupos caravaneros como agente activo que circulan por la zona.
Esto lleva a proponer la posibilidad de la existencia de varios sistemas de
comunicación que se articularon de diversas formas entre la Quebrada de Las
Conchas, el valle Calchaquí, el valle de Lerma, Puna y las Selvas Occidentales.
Metodología
Para
el registro de sitios arqueológicos se han realizado prospecciones dirigidas, a
partir de información brindada por miembros de la comunidad Diaguita Suri
Calchaquí de la Quebrada de Las Conchas, quienes además otorgaron permiso y
acompañamiento para el relevamiento de los mismos. Respecto a la documentación
del arte rupestre, el registro incluyó la identificación de agentes de
deterioro, estado de conservación, técnica e identificación de estilos y
modalidades pictóricas.
Las
tareas en la zona incluyeron, además, la confección de fichas de relevamiento
con registro fotográfico digital de las construcciones arqueológicas, análisis
del estado de conservación, registro de arquitectura, análisis de materiales en
superficie, como cerámica, que además brindó información cronológica y la
elaboración de ortomosaicos digitales a partir de la utilización de un vehículo
aéreo no tripulado (VANT).
El
uso de VANT ha servido como una herramienta de gran utilidad por la calidad del
registro y la reducción del tiempo de trabajo. En este caso, se realizó el registro
de seis sitios arqueológicos y se obtuvieron imágenes de gran calidad y alta
definición. Se utilizó un drone Mavic 2 Pro y la aplicación DJI PILOT, que
posibilitó la planificación de vuelos programados a partir de datos GPS para la
delimitación del área a registrar, fue posible ajustar la altura de vuelo (100
m.), la velocidad de registro fotográfico y de desplazamiento del equipo en el
terreno. El drone tomó fotografías cenitales continuas y georreferenciadas,
posteriormente se procesaron las imágenes digitales para la generación de datos
espaciales en 3D, ortofotos de alta resolución de los sitios, modelos de
elevación digital y planimetrías arqueológicas realizadas a partir de la
utilización del programa LIGHTROOM.
Por
último, esta información ha sido representada en un entorno SIG, e incluyó la
ubicación de los sitios arqueológicos, cronología tentativa e hidrología para
establecer relaciones entre sitios de la Quebrada de Las Conchas. Esto ha
permitido, posteriormente la generación de modelos de caminos de menor coste, a
partir de la utilización del software de código abierto QGIS y datos abiertos
(modelos de elevación digital MDE, Datos vectoriales y Datos ráster) del
Instituto Geográfico Nacional (IGN), SEGEMAR e imágenes satelitales de acceso abierto.
Para los modelos de movilidad se construyó una superficie de coste basada en la
variable pendiente, asociado a la propuesta de Tobbler (1993) sobre la función
del desplazamiento (The hiking function)[2]. Por
último, se utilizó el complemento Least
Cost Path para la identificación de caminos óptimos que potencialmente
permiten vincular las microrregiones ubicadas a corta distancia con algunos de
los sitios registrados en la quebrada.
Resultados
Actualización de la carta arqueológica
de la Quebrada de Las Conchas
Desde
el año 2022 se han registrado sitios arqueológicos, se ha actualizado la
información en la Quebrada de Las Conchas (tabla 1) y se han incorporado nuevos
datos sobre las ocupaciones prehispánicas. Actualmente la base de datos cuenta
con veintisiete sitios con cronologías y funcionalidades que van desde el
periodo Formativo hasta momentos Hispano- Indígena, lo que permite a la vez
problematizar la forma en que estos sitios se han incluido en los diversos
circuitos de interacción y movilidad a corta y larga distancia.
Tabla 1. Sitios arqueológicos de la Quebrada de
Las Conchas (Salta).
N° |
Sitio arqueológico |
Evidencia |
Código de sitio |
Cronología relativa |
Funcionalidad |
estimada |
|||||
1 |
SANTA BÁRBARA |
Arquitectura |
SSALCAF 12 |
DR |
Habitacional |
Enterratorios |
INCA |
control |
|||
Cerámica |
|
|
|||
Litico |
|
|
|||
2 |
CONFLUENCIAS |
Tumbas |
SSALCAF 13 |
DR |
enterratorios |
Cerámica |
marcador gráfico territorial |
||||
3 |
RIO NEGRO |
Tumbas |
SSALCAF 14 |
DR |
enterratorios |
cerámica |
marcador gráfico territorial |
||||
4 |
TÍA JACINTA |
Cerámica |
SSALCAF 15 |
F |
ocupación extractiva |
lítico |
DR |
||||
5 |
LAS FIGURITAS |
Arte rupestre |
SSALCAF 19 |
DR |
ocupación de tránsito |
enterratorios |
jarana |
||||
6 |
EL MOLLAR |
Arquitectura |
SSALCAF 21 |
- |
|
7 |
ARROYO COLORADO |
Arquitectura |
SSALCAF 22 |
- |
Ocupación extractiva |
cultivo |
|||||
8 |
CHIMPA |
Lítico cerámica arquitectura |
SSALCAF 23 |
F |
|
9 |
CHIMPA 2 |
Monticulos |
SSALCAF 35 |
- |
ocupación extractiva |
Sitio extractivo |
|||||
10 |
CHIMPA 3 |
Enterratorios |
SSALCAF 36 |
DR |
marcador gráfico territorial |
11 |
LAS VENTANAS |
Tramo de camino |
SSALCAF 38 |
INCA |
ocupación de tránsito |
12 |
CHIMPA 4 |
Enterratorio |
SSALCAF 40 |
- |
|
13 |
ALEMANIA |
Arte rupestre |
SSALLV |
|
ocupación de tránsito |
cerámica |
jarana |
||||
lítico (obsidiana) |
|
||||
14 |
LAGUNA LA CIENEGUITA |
Morteros |
SSALCAF 44 |
|
zona de transición |
maquetas |
ambiental |
||||
15 |
CAMPO DE LA CRUZ |
Lítico |
SSALCAF 45 |
|
taller lítico |
ocupación extractiva |
|||||
16 |
CASA DE MARECO |
Arquitectura cerámica |
SSALCAF 46 |
|
|
17 |
CHIMPA 5 |
Cerámica |
SSALCAF 50 |
F |
ocupación nodal? |
lítico |
DR |
||||
cuentas de collar |
INCA |
||||
malacológico |
|
||||
metalurgia |
|
||||
18 |
EL PRÉSTAMO |
Arquitectura |
SSALCAF 51 |
DR |
ocupación de tránsito |
cerámica |
INCA |
puesto de control |
|||
lítico |
|
|
|||
19 |
GRABADO DE PICO |
Grabado rupestre |
SSALCAF 52 |
F |
marcador territorial |
20 |
RUINAS DE QUITILIPI |
Arquitectura |
SSALGUA |
DR |
ocupación nodal? |
cerámica lítico |
INCA |
||||
mortero |
|
||||
21 |
VARGAS |
Arquitectura |
SSALCAF 53 |
DR |
|
cerámica |
INCA |
||||
22 |
LAS VENTANAS II |
Tramo de camino |
SSALCAF 54 |
INCA |
ocupación de tránsito |
23 |
KM 43- DÍAZ |
Enterratorios |
SSALCAF 55 |
|
|
24 |
ALERO EL PASTOR |
Cerámica |
SSALCAF 56 |
F |
ocupación de tránsito |
25 |
MIRADOR DE LA CRUZ- LAS CONCHAS |
Cerámica lítico |
SSALCAF 57 |
F |
Taller lítico |
DR |
ocupación extractiva |
||||
26 |
LAS ABRITAS |
Arte rupestre |
SSALCAF 58 |
F |
jarana? |
cerámica |
DR |
||||
27 |
AYUZA |
Arquitectura |
SSALCAF 59 |
DR |
campos de cultivo |
cerámica |
recintos habitacionales |
||||
lítico |
enterratorios |
||||
tumbas |
|
Estos resultados han permitido ampliar
y complejizar las interpretaciones respecto a las dinámicas poblacionales
asociadas al tránsito y movilidad por el territorio en la zona de estudio. En
este sentido, para los objetivos propuestos en el ámbito de este trabajo, se
van a mencionar tres sitios arqueológicos que presentan características
particulares respecto a dimensión, arquitectura, evidencias en superficie y
ubicación dentro de la Quebrada de Las Conchas: Ruinas de Quitilipi, Santa
Bárbara y Chimpa 5.
Estos
sitios habrían tenido roles específicos en la configuración y articulación de
diversos circuitos de interacción en la zona, con diferentes dinámicas, pero
formando parte de una larga trayectoria de ocupación desde el periodo
Formativo. Se estima además que tienen un gran potencial comunicativo, de
circulación y además de control de acceso a recursos de zonas ecológicas
cercanas, como ser el valle Calchaquí, valle de Lerma, Guachipas y Selvas
Occidentales.
El
sitio Ruinas de Quitilipi se encuentra ubicado al norte de la quebrada, cercano
al arroyo Las Curtiembres. En el mismo se han registrado más de 70 recintos
habitacionales con dimensiones variables: 15 m de largo por 7 m de ancho en la
zona más baja, y de 4 m por 2 m aproximadamente en la zona más alta. Estos
recintos se encuentran ubicados sobre una meseta cercana al cerro Quitilipi
Chico y poseen muros dobles con relleno y ángulos en 90°, lo que nos ha llevado
a estimar su ocupación en el período de Desarrollos Regionales e Inca. Se han
registrado también enterratorios, cerámica asociada al estilo santamariano
Pampa Grande, obsidiana y evidencia de actividades minero-metalúrgicas (Cardozo
y Villarroel, 2023b).
Se
debe destacar que este sitio se encuentra en un punto geográfico intermedio
entre microrregiones vecinas, que además cuentan con antecedentes de
investigación arqueológica en arte rupestre, como Amblayo, ubicada en
departamento de San Carlos, (de Hoyos, 2012), también se encuentran a corta
distancia a las conocidas microrregiones Pampa Grande y Las Juntas (Podestá et
al., 2013, Podestá et al., 2016; Nielsen et al., 2022a; Nielsen, Podestá,
Falchi, Ávalos, López y Vazquez, 2022b; Podestá, Falchi y Nielsen, 2023). En la
quebrada además se cuentan con antecedentes referidos al arte rupestre local
como evidencia de interacción y en comparación con los registros de grabados y
pinturas del sur del valle Calchaquí (Ledesma, 2017 y 2019).
Figura
3. Planimetrías de
Chimpa 5 y Ruinas de Quitilipi. Conjunto de fotos del sitio Ruinas de
Quitilipi: 1 (muro), 2 (fragmentos cerámicos estilo santamariano Pampa Grande
negro sobre ante), 3 (apéndice zoomorfo de cerámica), 4 (fragmento cerámico
estilo santamariano Pampa Grande, ceja en pastillaje), 5 (núcleo de obsidiana),
6 (fragmento cerámico negro pulido). Conjunto de fotos del sitio Chimpa 5: A
(fragmentos cerámicos estilo Guachipas Polícromo), B (posibles muros de adobe
erosionados), C (fragmento cerámico plato inca con decoración santamariana
Valle Arriba), D (cabezales líticos de obsidiana y cuarzo), E (fragmento de
bivalvo marino), F (cincel de cobre), G (núcleo de obsidiana), H (fragmento
cerámico estilo Vaquerías), I (fragmento cerámico pasta negra con decoración
incisa).
El
sitio Santa Bárbara está ubicado en las cercanías del arroyo homónimo, en la
zona central de la quebrada. Este fue registrado por el Proyecto Cafayate en el
año 2006 y se encuentra en la cima de un cerro del subgrupo Pirgua. Está
conformado por recintos rectangulares, muros simples y dobles con relleno, las
rocas o lajas están acomodadas formando muros rectos con ángulos de 90º, el
sitio es prácticamente inaccesible. Se identificaron recintos perimetrales
compuestos y las construcciones están emplazadas considerando las altitudes, se
observa que el terreno ha sido nivelado. Estas características orientan a
ubicar cronológicamente al sitio en el período de Desarrollos Regionales e
Inca, considerando, además, la cerámica en superficie asociada al estilo santamariano
(Ledesma, 2010).
Santa
Bárbara se encuentra asociado directamente a otro sitio con arte rupestre, Las
Figuritas, además de señalar la circulación de manera transversal con sitios
arqueológicos de la localidad de San Carlos (de Hoyos, 2021). También
permitiría el acceso a las Selvas Occidentales, específicamente a las
localidades de El Tala y La Candelaria, por el paraje La Cieneguita. Por el
momento no se cuenta con publicaciones científicas sobre las manifestaciones
rupestres del margen oriental, aunque existen referencias sobre el repertorio
cerámico de la zona (Heredia, 1975; Mercado, 2015).
El
sitio Chimpa 5 se encuentra ubicado en la parte sur de la quebrada, a 9 km de
la localidad de Cafayate. Es un sitio multicomponente, en donde se ha registrado
material cerámico asociado a los periodos Formativo, Desarrollos Regionales e
Inca. Se pueden mencionar estilos como Vaquerías, Guachipas polícromo,
santamariana Valle Arriba e Inca Provincial. También presenta diversidad de
obsidianas, bivalvos marinos (posiblemente del Pacífico) y evidencias de
actividades minero-metalúrgicas, como escorias, minerales y objetos ya
manufacturados. Por lo cual, su intensidad en la ocupación y la diversidad de
evidencias autóctonas y alóctonas se conforman como los primeros indicadores de
interacción y movilidad (Cardozo y Villarroel, 2023).
Chimpa
5 se ubica en cercanía a grandes sitios de la microrregión Cafayate, que
presentan reocupaciones temporales, como El Divisadero, Molinos de Piedra,
Yacochuya y San Luis. Estas relaciones entre sitios se pueden observar a partir
de la comparación con los grupos de referencia cerámica establecidos para el
periodo Formativo (grupo La Banda de Arriba) y de Desarrollos Regionales
(estilo Valle Arriba- Cafayate) (Ledesma y Subelza, 2014; Cardozo, 2019 y
2023).
Estos
sitios se encuentran ubicados estratégicamente, cercanos a pasos naturales y
quebradas transversales al río Las Conchas, permitiendo conectar con otras
regiones. Además, se caracterizan por su extensión, reocupación temporal y las
evidencias registradas en cada uno de ellos (núcleos de obsidiana, evidencias
malacológicas y cerámica).
Ledesma
(2017) menciona que en la Quebrada de Las Conchas no se han encontrado sitios
asociados a grandes aldeas, sin embargo, los resultados obtenidos a partir de
la utilización de VANT y de las nuevas prospecciones, han permitido identificar
y registrar sitios arqueológicos habitacionales de gran extensión, intensidad
de ocupación y con el potencial de establecer circuitos de movilidad hacia el
interior de la quebrada, ya que son necesarios para integrar la información
local.
Esto
permitió también esbozar modelos de interacción con microrregiones ubicadas a
corta distancia. Los nuevos datos han presentado la necesidad de ser integrados
en un análisis referido al uso y tránsito en el territorio, y en el ámbito de
este trabajo, asociarlos a los sitios arqueológicos con arte rupestre
previamente identificados.
Los sitios con arte rupestre de la
Quebrada de las Conchas
Como
parte de las actividades del Proyecto Arqueológico Cafayate, ya se habían
registrado dos sitios arqueológicos con arte rupestre en la Quebrada de las
Conchas: Las Figuritas y Alemanía. En estos trabajos se ha realizado un
análisis del repertorio rupestre y esbozado posibles circuitos de interacción
vistos desde los estilos representados en el arte (Ledesma 2010, 2017 y 2019).
En
estos últimos años, se ha avanzado en la elaboración de fotogrametría del panel
completo de Alemanía y se han complementado las digitalizaciones y la
clasificación de motivos y cánones presentes en los paneles de este sitio
(Ledesma et al. 2023a).
También
se han registrado otros sitios con arte rupestre en la Quebrada de Las Conchas:
Las Abritas y el Grabado de Pico. Las Abritas, sitio ubicado en una quebrada
lateral, se encuentra asociado a un arroyo homónimo que es tributario del río
Las Conchas, allí se ha registrado un panel con cuatro camélidos ejecutados en
color blanco, el cual ha sido posible de relacionar con las representaciones de
camélidos semi esquemáticos de tres o cuatro patas identificados por Ledesma
(2017) en el sitio Alemanía para momentos Formativos.
Estos
camélidos rara vez se encuentran aislados, sino más bien se asocian entre sí en
un mismo soporte. Además, se observa la presencia de una figura humana
escutiforme, que es ejecutada en negro, con un penacho y diseños internos
desvaídos; esta representación está asociada al período de Desarrollos
Regionales. No se observan superposiciones entre sí, sino más bien una
convivencia entre motivos de momentos cronológicos distintos.
Figura 4. Motivos del arte rupestre de sitios de
la Quebrada de Las Conchas.
Por
último, el Grabado de Pico se encuentra en un bloque rocoso a orillas del río
Las Conchas, este es el primer registro de arte rupestre que presenta una
técnica de ejecución distinta en la zona. El soporte presenta grabados
realizados con técnica de piqueteado discontinuo, los motivos representan dos
máscaras/rostros de figuras humanas, asociadas al período Formativo; este sitio
no cuenta con otras evidencias en superficie relacionadas, por lo cual su
estimación cronológica está dada a partir de la técnica y el estilo de
reproducción. Este tipo de representación ha sido registrada en otros sitios de
la microregión Cafayate, como Tres Cerritos (Ledesma, 2010), en la microrregión
Animaná, como en San Antonio (de Hoyos, 2005a y 2005b) y en la microrregión Las
Juntas (de Aparicio, 1944).
Respecto
a los sitios Alemania y Las Figuritas, se sostiene que han funcionado como jaranas, es decir relacionadas a
prácticas caravaneras y pastoriles, ya que forman parte de una ritualización de
puntos naturales y geográficos que marcan accesos y definen derechos de uso
(Ledesma, 2010). Actualmente es posible asociarlas a nuevas evidencias de
ocupación humana, como lugares de asentamiento, que se ubican a menos de 5 km
de los sitios con arte. Este es el caso de Ruinas de Quitilipi, de Alemania y
Las Abritas; también el de Santa Bárbara y Vargas, asociado al sitio Las
Figuritas.
En
Alemanía y Las Abritas, se han observado camélidos posiblemente asociados al
Grupo estilístico temprano (ca. 0-1000 d.C.) definidos para la microrregión Las
Juntas (Podestá et al. 2023). Estos motivos tienen una morfología similar y
están asociadas a figuras humanas tempranas (Cardozo y Villarroel, 2023a). Para
la microrregión Amblayo, se han estimado posibles caminos tradicionales a
partir de relatos orales de pobladores locales; se ha señalado uno que coincide
con el curso del arroyo Las Curtiembres. Este arroyo discurre de oeste a este
desde las Sierras del León Muerto para desembocar en el río Las Conchas, en
donde además coincide con la ubicación del sitio Ruinas de Quitilípi.
Por
lo cual, es posible trazar a modo de hipótesis, un circuito de movilidad que
recorre de manera transversal a la quebrada, que permitiría relacionar a la
microrregión Amblayo, con la Quebrada de Las Conchas, camino que en primera
instancia cruzaría de manera obligada por el sitio Ruinas de Quitilipi,
conectando posteriormente con las microrregiones las Juntas y Pampa Grande, en
Guachipas, a través de las estribaciones del cerro Quitilipi Chico y Grande.
Las
Figuritas, en cambio, se encuentra en el radio de influencia de los sitios
Santa Bárbara y Vargas, asociados a ocupaciones en el período de Desarrollos
Regionales e Inca. Estos sitios formarían parte de circuitos de movilidad que
articularían de manera transversal a la microrregión San Carlos, teniendo en
cuenta la información disponible de sitios como Filo de la Loma Larga,
Quillivil y San Lucas, también sería posible vincularla a las microrregiones la
Candelaria y Pampa Grande (de Hoyos, 2005a; Nielsen et al. 2022a y 2022b;
Podestá et al. 2019; Podestá et al. 2023).
Por
último, se han establecido relaciones con las ocupaciones registradas en el
sitio Chimpa 5, con las evidencias de la microrregión Cafayate, como Yacochuya y
El Divisadero, y Ovejería en el valle del Cajón (Catamarca). Estos sitios
formarían parte de un tercer circuito de movilidad que vincularían estas
microrregiones con las Selvas Occidentales. Estas estimaciones se encuentran
orientadas por los estilos identificados en la cerámica: Candelaria, Guachipas polícromo, santamariano
Valle Arriba e Inca.
De
esta manera, se han definido tres posibles circuitos de interacción entre la
Quebrada de Las Conchas en sus diversos sectores con microrregiones vecinas. Se
estima que la quebrada fue un paso obligado para conectar diferentes
ecorregiones y acceder a diversos recursos, aunque con particularidades
respecto a los asentamientos, los permisos de movilidad, las dinámicas
poblaciones referidas al tránsito y las motivaciones para transitar por el
territorio. Estas estimaciones de movilidad que incluyen sitios de la quebrada,
han sido pensadas a partir de la generación de modelos de caminos óptimos que
se presentan a continuación.
Modelos de caminos óptimos en Quebrada
de Las Conchas
Los
caminos óptimos buscan calcular la fricción o costo de atravesar una
determinada topografía. Esto puede calcularse en función de una o varias
variables, la más utilizada es la pendiente, pero también puede vincularse al
gasto de energía empleado, la cercanía a otros sitios arqueológicos, fuentes de
materias primas y agua, entre otros. En última instancia lo que se busca es
poder identificar aquellos caminos más adecuados que faciliten el
desplazamiento (Mignone, 2021).
Tabla
2. Modelos de caminos
óptimos modelados para la Quebrada de Las Conchas
Caminos Óptimos |
Origen |
Destino 1 |
Destino 2 |
Sitios asociados en Quebrada de Las Conchas |
Tramo A |
Ruinas de Quitilipi |
Microrregión Amblayo |
Microrregión Las Juntas (Guachipas)- |
SSALV- 61 SSALLV- 59 SSALLV- 58 |
Sur del Valle de Lerma |
||||
Tramo B |
Santa Bárbara |
Microrregión San Carlos y Microrregión Cafayate |
Potrerillos (Selvas Occidentales) |
SSALCAF- 53 SSALCAF- 14 SSALCAF- 13 SSALCAF- 15
SSALCAF- 19 |
SSALCAF- 46 SSALCAF- 45 |
||||
SSALCAF- 44 |
||||
SSALCAF- 56 |
||||
SSALCAF- 54 |
||||
SSALCAF- 38 |
||||
Tramo C |
Chimpa 5 |
Microrregión Cafayate y Valle del Cajón |
Potrerillos (Selvas Occidentales) |
SSALCAF- 35 |
SSALCAF- 36 |
||||
SSALCAF- 21 |
||||
SSALCAF- 22 |
||||
SSALCAF- 46 |
||||
SSALCAF- 45 |
||||
SSALCAF- 44 |
Los
modelos propuestos han tomado como punto de origen a sitios arqueológicos de la
Quebrada de Las Conchas, específicamente aquellos que están asociados a lugares
de asentamiento permanente, de grandes extensiones y con evidencias
cronológicas relativas que nos permitan establecer asociaciones con otras
microrregiones ubicadas a corta distancia, incluyendo en este caso también al
arte rupestre como indicador de movilidad. Estos modelos permiten repensar las
formas en que las poblaciones prehispánicas transitaron por el territorio, las
lógicas de asentamiento y control de los espacios, como así también las
dinámicas involucradas en las actividades relacionadas con el pastoreo y el
caravaneo.
De
esta manera se han propuesto en primera instancia, tres caminos óptimos:
La
primera ruta de camino óptimo (tramo A) fijó como punto de origen al sitio
arqueológico Ruinas de Quitilipi, tiene como destinos Amblayo en el sector
occidental y Las Juntas en el oriental. Los
caminos trazados indican la posibilidad de un camino hacia el oeste siguiendo
el curso del arroyo Las Curtiembres (zona a prospectar en próximas campañas).
Para el oriente el modelo atraviesa las estribaciones de los cerros Quitilipi
Chico y Grande para poder acceder así a las microrregiones Pampa Grande y las
Juntas (figura 5).
Figura
5. Modelo de camino óptimo que conectan:
Ruinas de Quitilipi- Amblayo- Las Juntas.
Para
el segundo modelo de camino óptimo (tramo B) que fué elaborado para la zona
central de la Quebrada de Las Conchas, se fijó como punto de origen al sitio
Santa Bárbara; y como destinos finales, a sitios ubicados en el departamento de
San Carlos, Filo de la Loma Larga y San Lucas, y Tres Cerritos, en Cafayate.
Estos sitios comparten la particularidad de que están localizados en las
estribaciones de las serranías del Cajón o Quilmes. El modelo marca como camino
óptimo el curso del arroyo Tres Cruces- Santa Bárbara, que desemboca en el río
las Conchas (figura 6); esta ruta señalada por el modelo coincide con la
ubicación del emplazamiento con arte rupestre Las Figuritas (de Hoyos, 2005a,
2005b; Ledesma, 2010).
Para
el sector este, el destino marcado es la localidad de Potrerillos (Departamento
de La Candelaria), ubicada en Selvas Occidentales. El camino transcurre por el
curso del arroyo Santa Bárbara-La Hondura para desembocar en el Río Grande de
La Pampa. Los sitios que se encuentran asociados son Casa de Mareco y Laguna La
Cieneguita, en una zona ya de transición ambiental. Se ha tomado como punto de
destino esta localidad, ya que no se registran antecedentes de investigaciones
específicas, en una zona a la cual se accede de manera inmediata, donde además,
las relaciones están evidenciadas por otros registros como las similitudes
entre la cerámica Candelaria y el grupo de referencia “La Banda de Arriba” en
Cafayate, también los restos
arqueobotánicos (Maní y Cebil) identificados en el sitio El Divisadero
(Heredia, 1970, 1975; Mercado, 2015, Ledesma y Subelza, 2014).
Figura
6. Modelo de camino
óptimo Santa Bárbara- Potrerillos- San Carlos y Chimpa 5- Cafayate-
Potrerillos.
Por
último, el tercer modelo (tramo C) elaborado para el sur de la quebrada se fija
como lugar de origen al sitio Chimpa 5 y como destino, en la zona oriental la
localidad de Potrerillos. El camino se vincula con los sitios registrados
Chimpa 2 y 4 y Arroyo Colorado, y asciende por el curso del arroyo Colorado
hasta Campo de la Cruz, cercano al destino señalado (figura 6).
Para
la zona occidental, los destinos se marcaron hacia sitios de la microrregión
Cafayate como El Divisadero y Yacochuya y para el valle del Cajón,
específicamente Ovejería. Ruta que inicialmente transcurriría por fondo de
valle y pie de sierra, y desde aquí el camino asciende por el río Alisal hacia
las serranías del Cajón.
Discusión
La
Quebrada de Las Conchas como espacio internodal tiene particularidades que no
encajarían con las definiciones clásicas de los “internodos”, ya que sus
características geográficas presentan un gran potencial para acceder a diversos
recursos y nichos ecológicos a corta distancia. Sin embargo, llama la atención
que hasta el momento no se habían registrado asentamientos de gran intensidad
ni zonas de producción de alimentos.
A
partir de los trabajos realizados desde el año 2022, se han llevado a cabo
prospecciones que permitieron registrar sitios de grandes dimensiones e
intensidad en las ocupaciones, como Chimpa 5 y Ruinas de Quitilipi, que han
brindado nuevas herramientas y posibilidades de interpretación respecto a la
dinámica poblacional en la zona; pero además permiten plantear otras hipótesis
que buscan integrar estos nuevos datos en un modelo explicativo que los integre
en el territorio.
Se
han mencionado sitios referidos a asentamientos permanentes, posiblemente
asociadas a aldeas o lugares de habitación, con cronologías relativas desde el período
Formativo hasta el Hispano- Indígena. Las evidencias arquitectónicas y
cerámicas registradas y analizadas han permitido establecer correlaciones entre
estos y los sitios con arte rupestre. Además, los motivos de las
representaciones también han brindado cronologías relativas de ocupación y
movilidad. Estos asentamientos, con funcionalidades diferentes, de ocupación
permanente o temporales, forman parte de diversos circuitos de interacción y
comunicación a corta y larga distancia, además de encontrarse vinculados entre
sí.
El
interés por la quebrada estaría dado principalmente por su ubicación, su
potencial comunicativo y de tránsito entre regiones próximas. Habría que
evaluar qué tipos de circulación habrían existido en la zona, ya que los
movimientos poblacionales, según Berenguer y Pimentel (2017), no solo se dan
para la explotación directa o indirecta de un recurso, sino también a causa de
múltiples razones: visitas para establecer o cultivar vínculos sociales,
peregrinaciones a lugares de culto, abastecimiento de grupos de tareas,
exploración de nuevas rutas o nichos, asistencia a festividades de otras
comunidades, incursiones hostiles en otros territorios, obtención de
información de interés, acceso a servicios de ciertos especialistas, entre otras.
Todas
estas posibles causas de movimientos poblacionales y las evidencias
registradas, permitirían observar diferencias entre lógicas de asentamientos y
tránsito en la Quebrada de Las Conchas. Respecto a las jaranas, se debe señalar que, en los sitios caravaneros puneños, la
movilidad y asentamiento de los grupos prehispánicos estarían asociados
directamente a limitantes ambientales, es decir a los recursos necesarios para
la subsistencia y descanso de las caravanas y personas.
En
la Quebrada de Las Conchas, se ha observado que las jaranas se ubican en quebradas laterales con accesos restringidos,
pero cercanas al curso del río Las Conchas o a arroyos tributarios; además se
encuentran relativamente cerca de sitios de asentamientos prehispánicos, aunque
no son visibles a simple vista, ya que para acceder a ellas se debe conocer su
ubicación.
Por
lo cual, sería posible pensar que los asentamientos caravaneros en zonas por
fuera de la Puna, podrían estar asociados más bien a aspectos identitarios,
limitadas por cuestiones de control territorial, acuerdos entre diversos grupos
que transitan, conviven y permiten además el acceso a diversos recursos
disponibles, como las fuentes de arcillas, de extracción de cobre, entre otros.
Además, en sitios de la quebrada, como Ruinas de Quitilipi, Alemanía y Chimpa
5, se han registrado puntas de proyectil, lascas y núcleos de obsidiana, que a
priori sugieren circuitos de interacción a larga distancia. Para ampliar la
delimitación de estos circuitos a larga distancia se está trabajando en la
identificación de fuentes de extracción de obsidiana.
Con
respecto a otra evidencia de circulación interregional, en la microrregión
Cafayate se han recuperado en excavación macro restos vegetales de maní
(Arachis L.) y cebil blanco (Parapiptadenia excelsa Griseb. c.f.r.)
provenientes de otras zonas, como en la cuesta de El Lajar, donde se destacan
los bosques de cebil (Anadenanthera colubrina var cebil) ubicados en la cuesta
del Cebilar (sierra de Carahuasi). Esta especie, que posee propiedades
alucinógenas, circuló ampliamente a través de las complejas redes de
interacción y tráfico interregional, sobre todo durante los momentos más
tardíos de las ocupaciones en la región (Aschero 2000; Berenguer 2004; Bravo,
2010; Ledesma, 2010; Ledesma, 2017; Nielsen et al., 2022; Podestá et al.,
2023).
La
implantación de sitios como Ruinas de Quitilipi y Santa Bárbara, se realizaron
en quebradas laterales al río Las Conchas, que además son pasos naturales hacia
otras regiones. Por lo cual se puede sostener que existiría una preferencia por
ocupar territorios que controlan estos accesos, con suelos estables y próximos
a recursos hídricos y fuentes de materias primas, como ser arcillas o fuentes
líticas (Ledesma, 2011; Bueno y Ledesma, 2016; Torres López, 2023).
Estas
evidencias mencionadas, en conjunto con los motivos del arte rupestre (figura
4), señalan una compleja red de movilidad e interacción que incluyen a los
sitios de la quebrada y las articulan con otras regiones a corta y larga
distancia. Los modelos de caminos óptimos nos sirven como hipótesis de trabajo
a futuro, para estimar rutas posibles hacia microrregiones vecinas, por lo cual
su aplicabilidad en el terreno debe ser corroborada, aunque sirven como
herramientas para avanzar en el estudio de los sistemas de comunicación que
articulan la quebrada con el valle Calchaquí sur, valle de Lerma y Selvas
Occidentales.
Para
los modelos presentados, es necesario realizar algunas consideraciones. El
tramo A, en el norte de la quebrada, parte desde el sitio Ruinas de Quitilipi
(figura 5), y señala una ruta posible de acceso hacia Amblayo por el arroyo Las
Curtiembres. Esto coincide con los relatos orales actuales, pero además señala
un área de gran potencial arqueológico a investigar dentro de la Quebrada de
Las Conchas, teniendo en cuenta las dinámicas y evidencias que se han señalado
para el valle de Amblayo (de Hoyos, 2004 y
2010).
Otro
camino modelado se realizó en dirección a la microrregión Las Juntas, modelado
a partir de las evidencias de arte rupestre registradas en ambas zonas (Podestá
et al. 2023; Ledesma et al., 2023a; Nielsen et al. 2022 a y b).
Ledesma
(2019) señaló que para los sitios con arte rupestre Alemanía y Las Figuritas,
no se habían registrado asentamientos ni lugares de producción de alimentos
asociados en un radio de 5 km. Las tareas de investigación posteriores han
permitido modificar esta observación, ya que Ruinas de Quitilipi y Vargas se
encuentran ubicadas en quebradas laterales con posibles pasos hacia el valle de
Amblayo y San Carlos respectivamente, a una distancia menor a 5 km.
Estas
observaciones resultan relevantes para un análisis territorial, ya que las
cronologías relativas estimadas en los sitios de asentamiento a partir de las
evidencias cerámicas, arte rupestre y arquitectura, permiten establecer
asociaciones con otros sitios que tienen funcionalidades distintas. Es decir,
estos indicadores permiten relacionar temporalmente a lugares de habitación con
jaranas, enterratorios, lugares de
producción de alimentos, etc. Por ejemplo, si se parte desde Ruinas de
Quitilipi como punto de origen, es posible acceder a los sitios con arte
rupestre Alemanía y Las Abritas, a una distancia menor a 5 km, con indicadores
de ocupación contemporánea para el Período de Desarrollos Regionales- Inca.
Esta
relación entre sitios de la Quebrada de Las Conchas ha sido evidenciada a
partir de la identificación de motivos diagnósticos en el arte rupestre (figura
4), la presencia de cerámica santamariana Santa Bárbara- Pampa Grande y
arquitectura. En el tramo A, se ha vinculado también a Ruinas de Quitilipi con
el sitio Ayuza, ubicado en una quebrada lateral a 8 km al norte de la quebrada,
esta presenta arquitectura agrícola, habitacional y enterratorios, con
características constructivas, patrón de asentamiento e identificación de
estilos cerámicos con atributos similares: el santamariano Pampa Grande- Santa
Bárbara.
Los
tramos B y C (figura 6) comparten un destino común: la localidad de
Potrerillos. Ya se ha mencionado
anteriormente que no se registran antecedentes de investigaciones específicas
para la zona, pero existen referencias arqueológicas referidas a la vinculación
de las Selvas Occidentales con el sur del valle Calchaquí, a partir de análisis
de la cerámica Candelaria, el grupo de referencia “La Banda de Arriba” y
también, restos arqueobotánicos (Maní y Cebil) identificados en el sitio El
Divisadero, en Cafayate (Heredia, 1970, 1975; Mercado, 2015; Ledesma y Subelza,
2014).
El
tramo B incluye, además, el modelado dirigido hacia sitios de las
microrregiones de San Carlos y Cafayate, al sur del valle Calchaquí. En este
caso, la ruta señalada coincide además con el emplazamiento del sitio con arte
rupestre Las Figuritas y se debe resaltar su ubicación respecto a pasos
naturales identificados para acceder a la microrregión San Carlos. Se han
señalado ciertas similitudes en motivos asociados a momentos Formativos entre ambas
microrregiones, que indicarían una cierta circulación de información, que a
primera instancia pareciera ser más bien discreta (Ledesma, 2019).
Los
motivos del arte rupestre de Las Figuritas se encuentrarían asociados a
actividades de caravaneo, lo que permitiría establecer asociaciones con la
microrregión Las Juntas, entendiendo que esta zona se ha configurado como un
espacio de congregación pública con evidencias de diversas actividades rituales
y religiosas, entre las que se incluye también el caravaneo (Nielsen et al.
2022 a y 2022b).
Por
último, el tramo C tiene como segundo destino a sitios de la microrregión
Cafayate y del valle del Cajón. Estas zonas poseen similitudes en los
repertorios cerámicos, debido a la cercanía geográfica, similitud que es más
observable en momentos Formativos. Sin embargo, se registra una continuidad en
las expresiones estilísticas, como el estilo cerámico santamariano- Valle
Arriba en el Período de Desarrollos Regionales e Inca, que se encuentra
representado de manera frecuente en los sitios del sur del valle Calchaquí
(departamentos de Cafayate y San Carlos). Para la Quebrada de Las Conchas se ha
observado que predomina el estilo santamariano Santa Bárbara- Pampa Grande
(Cardozo, 2019).
El
análisis de la distribución y representación de las variantes del estilo
santamariano permitirá analizar la presencia de límites étnicos entre grupos
que habitan y transitan zonas contiguas, pero que comparten códigos
comunicacionales y culturales. La evidencia cerámica aporta también elementos
para pensar las rutas de movilidad e interacción en la Quebrada de Las Conchas.
Palabras finales
En
este trabajo se ha buscado vincular a los sitios con arte rupestre con otros
emplazamientos registrados en las últimas campañas realizadas en la Quebrada de
Las Conchas. Los indicadores arqueológicos que se han considerado para el
análisis de las dinámicas y la interacción poblacional han sido: ubicación y
función de los sitios, arquitectura, estilos cerámicos y motivos representados
en el arte rupestre.
Esto
posibilitó la integración de diversas líneas de evidencias para avanzar en el
armado de circuitos de interacción y movilidad a corta distancia con
microrregiones vecinas, específicamente con aquellas que presentan evidencias
que permitan establecer comparaciones materiales y cronologías relativas que
sirvan a los fines de esta investigación.
En
este sentido, ha llamado nuestra atención, la relación que existe entre los
emplazamientos de sitios con arte rupestre y aquellos que están asociados a
lugares de asentamientos permanentes, como Ruinas de Quitilipi, Chimpa 5 y
Santa Bárbara, que además poseen evidencias referidas a circuitos de
interacción a larga distancia y de un fuerte control territorial.
Respecto
al arte rupestre de la quebrada, se ha observado que los emplazamientos
caravaneros tienen otras características de asentamiento, ya que se encuentran
relativamente cerca de los lugares de ocupación permanente, además de marcar
vías de acceso hacia y desde la quebrada a zonas vecinas, con un gran potencial
de acceso a diversos recursos. Por lo cual, es importante resaltar su
relevancia en términos de movilidad y comunicación, pero así también sus
particularidades respecto a estas redes de interacción que la atraviesan, lo
que nos ha llevado a poner en tensión la aplicabilidad del concepto de
internodo por fuera de la Puna.
En
este sentido, toda esta información generada ha sido volcada en un entorno SIG
y nos permitió generar modelos que deben ser contrastados en el campo, pero que
a priori sirven para guiar próximas prospecciones y aportar a la identificación
de circuitos de circulación en la Quebrada de Las Conchas. Por último, se debe
resaltar el uso del VANT y la fotogrametría 3D en el registro de sitios
arqueológicos, que complementan las observaciones realizadas en el campo.
Agradecimientos
Este trabajo fue posible gracias al
acompañamiento de la comunidad Diaguita Suri Calchaquí de la Quebrada de Las
Conchas, especialmente a las familias Vilte, Díaz y Vargas. Este agradecimiento
también se realiza al Sistema Provincial de Áreas Protegidas de la Provincia de
Salta y a los municipios de Cafayate, La Viña y Guachipas.
Esta investigación se realiza gracias al
financiamiento y equipamiento del Consejo de Investigación de la Universidad
Nacional de Salta (CIUNSa), a partir de becas doctorales CONICET radicadas en
el ICSOH y al apoyo logístico brindado por pobladores de Cafayate: Susín Ávila,
Ismael Terraza, Maximiliano Canabidez, Andrés Stutz y hotel Asturias.
A los integrantes del proyecto arqueológico
Cafayate que participaron en las tareas de campo: José Sanmillán, Matías Mayta,
Florencia Ganám y Micaela Carabajal. Por último, agradecer a nuestra directora,
Dra. Rossana Ledesma, por la formación, guía y acompañamiento.
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[1] La reserva está comprendida en las ecorregiones chaco seco
y monte de sierras y bolsones. En su vegetación pueden encontrarse especies
como horco quebracho, guayacán, quebracho blanco, molle, cactáceas y dos
especies de cardones. Entre su fauna se encuentran el guanaco, el gato del
monte, el pecarí de collar y la corzuela, y entre las aves se destacan el
cóndor y el loro barranquero. A lo largo de la reserva discurre el río homónimo
Las Conchas, resultado de la confluencia de los ríos Santa María y Calchaquí,
que, si bien lleva agua durante todo el año, el caudal aumenta en verano. A su
vez, cuenta con numerosos tributarios temporales que drenan las laderas
orientales y occidentales de la Sierra de Santa Bárbara (Burkart, Bárbaro,
Sánchez y Gómez, 1999; Galli y Landa, 2022; Turismo Salta s.f.)
[2] Esta función es una propuesta matemática para calcular la
fricción del terreno basada en la pendiente. Permite modelar el desplazamiento
pedestre, y conocer cuanta velocidad o tiempo invertido en recorrer una
determinada zona del terreno conociendo la pendiente. La fórmula es la
siguiente V(m/s) = 6 * 2,7318 - 3,5│pendiente+0,05│