EPIFANIO BURGOS: APROXIMACIONES AL ESTUDIO DE LA ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO RESIDENCIAL EN UN SITIO DEL VALLE CALCHAQUÍ NORTE

 

 

 

                                             Luciana Yazlle[1], Jorge E. Cabral[2] y M. Clara Rivolta[3]

 

 

 

Uno de los aspectos que caracterizan al Valle Calchaquí Norte es su complejidad  arqueológica, representada en ocupaciones que van desde períodos precerámicos hasta momentos posteriores a la conquista española. Esta condición, sumada a la magnitud del espacio ocupado durante un intervalo amplio, hace dificultoso pensar en el desarrollo de las sociedades locales, desde una perspectiva de homogeneidad.

 

Esta misma peculiaridad, se evidencia en la zona comprendida por la Quebrada de las Arcas (Cachi, Provincia de Salta), en la cual se encuentran localizados numerosos sitios que presentan una amplia diversidad respecto a la conformación de sus emplazamientos, muchos de ellos abarcando, aparentemente, intervalos de ocupación prolongados.

 

Es en dicha quebrada que se sitúa el sitio Epifanio Burgos, recientemente registrado en el Catálogo de Sitios del Valle Calchaquí como SSalCac170, el cual presenta escasos antecedentes de investigación. En este sentido, en realidad son pocos los emplazamientos en el área que cuentan con información basada en trabajos sistemáticos, siendo que, las características acerca de los patrones de instalación así como de los contextos materiales de los mismos permanecen aún escasamente investigados.

 

Entre los poblados que han sido objeto de menciones o excavaciones sistemáticas en la Quebrada de Las Arcas, se localizan Las Pailas[4] sobre el límite norte de la quebrada,  y Borgatta[5] sobre su límite sur. Entre ambos emplazamientos se identificaron un conjunto de poblados, algunos de los cuales presentan escasas referencias publicadas.[6]

 

Los sitios identificados fueron La Hoyada (SSalCac 144-45), Epifanio Burgos (SSalCac 170), Choque (SSalCac17) y Cancha de Fútbol San Miguel (SSalCac171) los cuales conjuntamente con Borgatta y Las Pailas presentan características diferenciales referidas al grado de organización interna, tamaño, tipo de recintos y a las estructuras vinculadas con sectores de cultivo.

 

Durante los años 2004 y 2005 se  realizaron una serie de prospecciones en la zona comprendida por las proximidades del Pueblo de Cachi, Quipón, Quebrada Grande y Cachi Adentro, así como en el tramo comprendido por las Quebradas de Las Trancas y Las Arcas/Las Pailas, identificando una serie de sitios que consideramos corresponden a ocupaciones extendidas en el tiempo.[7] Entre los sitios identificados se encuentra Epifanio Burgos, siendo el objetivo de este trabajo dar a conocer los resultados obtenidos en el sitio, entre ellos la planimetría, excavaciones sistemáticas y consideraciones en torno al intervalo de ocupación. Si bien, esta información implica un avance en cuanto al conocimiento de la región, aún restan efectuar numerosas investigaciones a fin de brindar un panorama más completo respecto a la dinámica vinculada a las sociedades localizadas en el Valle Calchaquí Norte y, particularmente la articulación que tuvo lugar entre los sitios de la Quebrada de Las Arcas.  

 

Antecedentes de la investigación

 

Los trabajos realizados hasta el momento en el poblado de Cachi, particularmente en Cachi Adentro, han estado escasamente vinculados a excavaciones sistemáticas, fundamentalmente se cuenta con antecedentes relacionados con actividades de registro llevadas a cabo por personal del Museo Arqueológico “Pío Pablo Díaz”. A partir de los mismos se localizaron poblados que, por sus características, podrían adscribirse al Período Formativo aunque también se encuentran referencias sobre sitios de mayor envergadura, cubriendo un intervalo de ocupación más amplio. Estas asignaciones temporales se realizaron en su mayoría a partir de la identificación de contextos materiales recuperados en superficie, razón por la cual, las mismas requieren de un análisis en profundidad y, particularmente, la obtención de fechados radiocarbónicos.

 

En cuanto a la mayor parte de las ocupaciones Formativas mencionadas para el Valle Calchaquí Norte, gran parte de la información procede de prospecciones generales y rescates arqueológicos realizados en las décadas del ‘70 y ’80, por el entonces director del Museo Arqueológico de Cachi, Pío Pablo Díaz[8] y Myriam Tarragó[9]. Entre los sitios mencionados se encuentran Huasa Ciénaga[10], Potrero Ralo[11] en la localidad de La Poma; Jaime[12], Tapia y Potrero Gutiérrez[13], Arjona y Fermín Lera[14], Buena Vista[15], Valdez[16]; Cancha de Paleta[17] en Cachi  y, rescates efectuados en los alrededores de Cachi Adentro y Payogasta.  En otros casos, son mencionadas como ocupaciones solapadas por contextos más tardíos como en el caso del sitio Las Pailas[18]. Hasta el momento es muy escasa la información obtenida sobre sitios Formativos en este sector del valle siendo gran parte de la misma proveniente de las investigaciones realizadas en Campo Colorado, en el Departamento de La Poma[19], y Salvatierra[20], en el Departamento de Cachi. Las excavaciones realizadas en ambos sitios, en un montículo en el caso de Campo Colorado y en un área de cementerio, en la cual se excavaron cerca de 60 tumbas, en el segundo, permitieron obtener fechados que sitúan estas ocupaciones entre los siglos I  a.C. y II  d.C. en el Formativo, si bien para el caso de Salvatierra, la reciente excavación realizadas en contextos domésticos en proximidad a los funerarios, arrojaron fechados radiocarbónicos anteriores a los siglos indicados. 

 

En el caso de los sitios que se ubican cronológicamente en los inicios de los Desarrollos Regionales,  el antecedente más cercano de investigación proviene de los trabajos realizados en el sitio Molinos I (Departamento de Molinos, Valle Calchaquí Central), cuyos fechados sitúan sus ocupaciones entre los siglos VIII y XI  d.C.[21]. Existen además numerosos sitios de gran envergadura en los alrededores del pueblo de Cachi, y Cachi Adentro, que han sido caracterizados como pertenecientes a los Desarrollos Regionales, pero considerando la segmentación de dicho intervalo en Temprano y Tardío[22], a fin de ubicar la diversidad y heterogeneidad registrada al interior de cada poblado. Entre los mencionados para el primer momento, Pollard incluye Las Pailas, Valdez y Corral del Algarrobal entre otros; en tanto De Marrais considera ilustrativos de este momento, sitios como Buena Vista, Ruiz de los Llanos, Borgatta, Corral del Algarrobal y Valdez. Por otra parte, según Pollard, Borgatta y Choque presentarían ocupaciones extensas  a lo largo del intervalo completo de Desarrollos Regionales. Mientras que para el momento Tardío de los Desarrollos Regionales, incluye sitios como  La Paya[23], Mariscal, Loma del Oratorio, Buena Vista, Guitián, Ruiz de los Llanos, Potrero de Payogasta entre otros; siendo que DeMarrais consigna los casos de Valdez, Borgatta y Corral del Algarrobal, entre otros.

 

Con respecto al sitio Epifanio Burgos, cuenta con escasos antecedentes, particularmente producidos a partir de actividades de prospección en el tramo comprendido por la Quebrada de Las Arcas, Quipón, Quebrada Grande, Quebrada de Las Trancas, que identificaron una serie de sitios con  características variadas tanto en cuanto a su emplazamiento, organización interna y grado de preservación como también en relación al intervalo posible en el cual se encontraban ocupados[24].

 

Características del emplazamiento

 

El sitio Epifanio Burgos se encuentra ubicado en el departamento de Cachi a 8 km hacia el noroeste del pueblo homónimo, en la localidad de Cachi Adentro. El mismo abarca alrededor de 2 hectáreas sobre un faldeo con una pendiente noreste - sudoeste, en la margen oriental del río Las Arcas (Figura 1). Dado que no se registraron referencias previas en relación a la identificación del sitio, éste fue incorporado recientemente al catálogo de sitios arqueológicos del la región con la denominación SSalCac170.

 

Figura 1

 

Una de las actividades realizadas consistió en el relevamiento planimétrico del sitio, mediante el cual fue posible analizar la disposición y organización del emplazamiento y de las distintas estructuras localizadas.

 

 

El sitio presenta estructuras en dos faldeos distintos, ya que actualmente una cárcava de escurrimiento produjo la destrucción de parte de las evidencias, seccionando el emplazamiento en dos, aunque la cobertura edilicia en el sector norte es reducida en relación a  la que se presenta en el plano, la cual corresponde al sector sur (Figura 2).

 

Figura 2

 

Entre las características distintivas encontramos que el sitio se encuentra rodeado parcialmente por un muro perimetral, claramente definido sobre el límite sur y este, mientras que hacia el oeste se interrumpe, debido  a la construcción del camino moderno que conduce a Las Pailas.

 

Las estructuras que conforman el sitio son en su mayoría recintos circulares asociados a una serie de montículos y sobreelevaciones. Sumado a la pendiente natural del terreno la cual se dispone en sentido este-oeste, se presentan una serie de desniveles artificiales, producto de la construcción de montículos, y depresiones que en muchos casos conforman el sector intramuro de los recintos.

 

Los tipos de recintos así como las características constructivas de los muros,  montículos y sobreelevanciones, también varían a lo largo del sitio de manera significativa, identificando incluso superposición de estructuras en algunos de los sectores.

 

A continuación se describen someramente las diferentes evidencias vinculadas a la organización interna del poblado, donde se reconocen los siguientes sectores: muro perimetral, montículos y recintos.

 

Muro perimetral

 

Está constituido mayormente por un muro simple, que en algunos tramos se convierte en doble, en el que se identifican una o dos hileras de rodados medianos a grandes. Para la instalación del muro se aprovechó una sobreelevación natural ubicada al sur del emplazamiento, constituida por un afloramiento rocoso, que dificulta la identificación del sitio en su aproximación por el sur.

En cuanto a la articulación con los recintos, el muro fue construido a poca distancia de los mismos, pero en algunos casos se registran tramos de pircados cortos perpendiculares conectados al mismo, especialmente en el sector sudeste. En cercanía al límite sudoeste, se presenta entrecortado, disponiéndose un recinto circular doble con apariencia de haber sido reutilizado en la actualidad, posiblemente cumpliendo funciones de corral. Asimismo, uno de los bloques con los que fue construida esta estructura, presenta evidencias de haber sido utilizado para la confección de un petroglifo, que muestra un diseño geométrico abstracto de líneas rectas y curvilíneas.

 

Montículos

 

Se trata de estructuras artificiales que presentan formas variables, pudiéndose distinguir entre aquellos que exhiben un perímetro circular y los que muestran más bien una forma similar a la de una lengüeta sobreelevada. El diámetro varía aproximadamente entre 5 y 8 metros con una altura aproximada de 1 a 1,50  metros, en la cota de mayor altura. Por otro lado, es posible distinguir en la mayoría de ellos, tramos de muros simples asociados, ya sea rodeando el perímetro basal (Figura 2 - montículos MC, ME, MG, MI, MJ, MK), sobre el extremo superior de los mismos (Figura 2- montículos MA, MD, ML) o una combinación de ambos (Figura 2- montículo MB).

El emplazamiento de los montículos se encuentra vinculado a sectores de mayor concentración de estructuras habitacionales, registrándose, en muchos casos, su proximidad a estructuras circulares. No obstante, el enmascaramiento producido por el desplazamiento de rodados debido a la pendiente, podría afectar esta asociación, circunstancia que requiere la excavación de las unidades. 

 

Recintos

 

Una de las particularidades que muestran las estructuras habitacionales en el sitio Epifanio Burgos es la diversidad en cuanto a las formas registradas, así como también el tipo constructivo variable, al menos en lo que refiere a la observación a nivel superficial. La organización interna, comprende tanto los recintos como también los montículos que se encuentran en directa asociación con los primeros.

La mayor parte de las estructuras habitacionales presentan planta circular, conformada por muros simples, con piedras sin cantear,  de las cuales se evidencia una o varias hileras, siendo interrumpidas en algunos casos por lajas dispuestas verticalmente. No obstante, gran parte de ellos evidencian una sola hilera de piedras, considerando que tanto la pendiente como la reutilización de algunas estructuras en la actualidad, han provocado la destrucción de una parte importante de las construcciones.

En menor medida se encuentran recintos con muros dobles, de un ancho variable, tanto en relación a formas circulares como subrectangulares. Precisamente, estos últimos se localizan de manera acotada y resultan ser mucho menos frecuentes que el caso de los recintos circulares.

 

Excavaciones

 

Las excavaciones llevadas a cabo en Epifanio Burgos durante 2007 se realizaron mediante la técnica de decapage, respetando la secuencia estratigráfica natural.  Se utilizó  la denominación “capas”, para registrar  los eventos naturales (relleno post-ocupacional, sedimento estéril, etc.) y,  “niveles”, para aquellas unidades estratigráficas en las que fue posible detectar indicios claros de ocupación.

 

Las mismas, permitieron avanzar en la contrastación de las primeras hipótesis planteadas, vinculadas con aspectos temporales y funcionales del sitio. A tal fin,  se seleccionaron dos recintos y un montículo para su excavación, lo cual  facilitó el avance en el estudio de las características particulares del emplazamiento. Tomando en cuenta que en el patrón de instalación se observa la asociación frecuente de estructuras circulares a montículos, se procedió a excavar un montículo  localizado junto a un recinto de planta circular, en el centro- sur del sitio (Figura 2- Recinto 1). Asimismo, se seleccionó una recinto circular ubicado al norte de los anteriores (Figura 2- Recinto 10).

             

Recinto 1

 

Este recinto se localiza en el sector centro- sur del sitio en un área nivelada,  presentando forma semicircular, con aproximadamente 4 metros de diámetro (Figura 2). Tal como se indicara precedentemente, esta unidad fue seleccionada a fin de testear posibles correlaciones con el montículo A, así como también para caracterizar el interior de las estructuras habitacionales. En este recinto se planteó una cuadrícula designada como A, trazada hacia el interior del muro perimetral, de 1,20 m por 1,20 m, en la que se identificó la siguiente secuencia estratigráfica:

 

-Capa Superficial: constituida por sedimento arenoso, sin pedregullo y escasos rodados medianos, posiblemente procedentes del derrumbe del muro. Se recuperaron algunos fragmentos cerámicos. Esta capa se dispone aproximadamente a 1,60 m bajo datum.

- Capa A: conformada por sedimento arenoso arcilloso, con pedregullo y rodados medianos y grandes, localizados principalmente sobre el perfil sur. Escasos restos materiales, particularmente, fragmentos cerámicos.

- Capa B: esta capa está marcada por la presencia de numerosos bloques, probablemente producto del derrumbe del muro perimetral del recinto. El sedimento se torna arcilloso consolidado, con excepción del ángulo noroeste, donde el sedimento es arenoso arcilloso con ripio y, escasa consolidación. En esta capa se recuperaron algunos fragmentos cerámicos y una lasca de obsidiana.

- Nivel 1: conformado por un sedimento arcilloso consolidado, en el cual se incluyen partículas de carbón. Se registra material cerámico ordinario y pulido sin decorar, así como una punta de obsidiana, asociados a un rasgo de dispersión de ceniza y arcilla quemada. El nivel 1 se ubica aproximadamente a 1,92 m bajo datum.

- Estéril: constituido por un sedimento muy arenoso con abundantes rodados medianos, sin restos materiales. La excavación finalizó a 2,20 m bajo datum.

 

Montículo A

 

Esta estructura se localiza en el sector central del sitio (Figura 2), y presenta un formato alargado en dirección este-oeste, con un diámetro de aproximadamente  6 m, y tramos de muros localizados en la parte superior y en la base del mismo. Los muros localizados en la cota más alta se ubican sobre el borde norte y sudoeste. Asimismo, el montículo se encuentra sobreelevado a 1,5 m con respecto a la superficie del sector colindante, es decir del recinto 1, del cual se ubica a 10 m hacia el noreste.

Si bien se han realizado otras intervenciones en sectores monticulares en relación a sitios localizados en la región, consideramos necesario efectuar la identificación de estas estructuras, a fin de evaluar funcionalidad y aspectos relativos al momento de uso de las mismas. En este sentido, se excavaron dos cuadrículas B y C, asociadas al sector de muros localizados en la parte superior del montículo.

La cuadrícula B presenta 1,20 m por 1,20 m y se encuentra limitada hacia el sur por un muro, construido con rodados medianos, que atraviesa el montículo en dirección este-oeste (Figura 3).

 

Figura 3

 

La capa superficial presenta abundante pedregullo y material en superficie, principalmente fragmentos cerámicos. Inmediatamente por debajo de la capa superficial, se encontró  un sedimento de relleno, homogéneo, que no mostró variaciones a lo largo de la excavación, al que se denominó nivel de relleno.

 

En dicho relleno, constituido por un  sedimento arenoso - ripioso con mucho pedregullo,  se registró una considerable cantidad de fragmentos cerámicos y restos óseos de fauna, en buen estado de conservación. El material obtenido en este contexto no presentaba signos de erosión por arrastre. Sobre el perfil este, apenas iniciada la remoción de sedimento, comenzó a aparecer un muro transversal al muro sur, el cual se mantuvo hasta una profundidad de aproximadamente 0,60 m.

 

Con respecto a las características constructivas de los muros, el sur se encuentra conformado por rodados medianos poco seleccionados; mientras que para el muro este, se utilizaron rodados más pequeños y, en algunos casos, evidencia de canteado. En ninguno de los dos muros se identificó presencia de argamasa,  mostrando además  un escaso desarrollo en profundidad, de no más de dos hileras de piedras.

 

 La presencia de estas estructuras, particularmente el segundo muro, sumado a la continuación del registrado en superficie, tornó dificultoso continuar profundizando la excavación, debido a la reducción del espacio en las cuadrículas. A su vez, en el registro superficial se observó que el recorrido del muro localizado sobre el perfil este, se extendía hacia el norte de la estructura, debido al desnivel que presenta el montículo en esa dirección.

 

En función de los factores anteriormente mencionados y debido a la necesidad de verificar aspectos que pudieran determinar la funcionalidad de esta estructura,  se planteó una segunda cuadrícula, denominada cuadrícula C, al noreste de la B (Figura 4).

 

Figura 4

 

La misma presenta las siguientes dimensiones: 1,50 m por 1,40 m, registrándose una estratigrafía similar a la de la Cuadrícula B.

 

La capa superficial presentó abundante pedregullo y material en superficie, principalmente fragmentos cerámicos. Por debajo de esta capa, el sedimento constitutivo, denominado al igual que en el caso anterior como nivel de relleno, se halló conformado por ripio y rodados medianos en una matriz arenosa en la totalidad de la cuadrícula, asociado a restos arqueológicos, particularmente fragmentos cerámicos, restos óseos animales y partículas de carbón.

 

En dicha cuadrícula, se alcanzó una profundidad máxima de 1,10 m. y, en este caso, a medida que se fue avanzando en la excavación, se registraron algunas variaciones en el sedimento de relleno,  visible en la concentración de rodados, los cuales alternan con el sedimento arenoso-arcilloso con pedregullo sumado a una matriz más arenosa. En ocasiones se registraron cavidades que reflejan escasa comprensión del sedimento por acumulación exclusiva de rodados, sin matriz que consolide el contenido.

 

Recinto 10

 

Este recinto se localiza al norte del emplazamiento (Figura 2), y presenta un diámetro aproximado de 6 metros,  en cuya superficie se encontraron artefactos de molienda, entre ellos una conana partida,  una mano de moler y  parte de un  mortero. Sobre el muro oeste del mismo, hacia el interior de la estructura, se trazó una cuadrícula de 1,50 m por 1,50 m. Se registró la siguiente secuencia estratigráfica (Figura 5):

 

Figura 5

 

-Capa Superficial: esta capa de escaso espesor, está conformada por sedimento arenoso, ubicada aproximadamente a 0,38 m bajo datum. En ella no se hallaron restos materiales.

 

- Capa A: se encuentra constituida por sedimento arenoso arcilloso, con escasos fragmentos cerámicos y abundantes bloques procedentes del desplome del muro perimetral. Se dispone a 0,55 m bajo datum.

 

- Capa B: se ubica a 0,63 m bajo datum, constituida por dos tipos sedimentarios, en la mitad sur se registra un sedimento arenoso arcilloso castaño, mientras que en la mitad norte se localiza un sedimento blancuzco. Posiblemente corresponda a un episodio de combustión en el que se disponen escasas partículas de carbón, sin restos materiales asociados. Se registra la presencia de rodados medianos.

 

- Nivel 1: se localiza a 0,70 m bajo datum, y está conformado por un sedimento arcilloso consolidado. Presenta un rasgo constituido por sedimento ceniciento situado próximo al ángulo sudeste, asociado a partículas de carbón y óseo animal carbonizado. En el resto de la superficie se distribuyen fragmentos cerámicos, y restos de arqueofauna.

 

- Nivel 1.1: de composición arcillosa, en el que se registra la continuación del rasgo ceniciento, con una dispersión importante de material cerámico y óseo animal. Se recuperaron además muestras carbonizadas de semillas. Recibe la denominación 1.1 por encontrarse inmediatamente por debajo del nivel 1 y conformado por el mismo tipo sedimentario.

 

- Nivel 2: se ubica aproximadamente a 0,78 m bajo datum y se caracteriza por un sedimento arenoso con una concentración importante de fragmentos cerámicos, particularmente en el ángulo sudoeste de la cuadrícula.

 

- Estéril: ubicado a 0,85 m bajo datum, de naturaleza arenosa con pedregullo y abundante carbonato.

 

Análisis de los materiales  recuperados en el sitio

 

Cerámica

 

El material cerámico recuperado durante las excavaciones consistió en 389 fragmentos, de los cuales  38 fragmentos  corresponden al Recinto 1, mientras que en el Recinto 10 se recuperaron 111 fragmentos y, la excavación del montículo dio como resultado un total de 240 fragmentos.

 

 Una primera descripción de  la muestra permite separar dos grupos de fragmentos en decorados y no decorados.

 

Los fragmentos decorados se encuentran representados principalmente en el montículo A. Los mismos comprenden tipos pintados bicolores, negro sobre ante y negro sobre rojo, y tricolor, entre los que se destacan el tipo ante y negro sobre rojo (Figura 6). Entre los motivos decorativos se registran más frecuentemente los geométricos tales como líneas rectas simples y paralelas, puntos alineados y la combinación de líneas y puntos; asociados tanto a piezas restringidas como no restringidas, en algunos casos, con un acabado de superficie pulido.

 

Figura 6

 

En cuanto a los fragmentos no decorados, que mayormente presentan cocción en atmósfera reductora, se registra un alto grado de representatividad de cerámica tosca con un antiplástico de cuarcita notoriamente visible, que a veces supera los 2 mm. Ésta es también la cerámica más frecuente registrada en superficie en el sitio.

 

A su vez, respecto al tratamiento de superficie se destacan el tipo peinado y la cerámica monocroma pulida. Dentro de la cerámica peinada se encontró en el nivel 1 de la cuadrícula D (Recinto 10), una variante de mejor calidad en cuanto a técnica de alisado, en la que se destaca un motivo regular que combina trazos rectos y en zigzag.

 

Varios fragmentos no decorados presentan una coloración gris y negro pulido en superficie, que constituyen un conjunto que por sus particularidades presentan similitudes con los recuperados en sitios Formativos de la región. Dentro del conjunto representado por fragmentos pulidos se registran monocromos negros, grises y pardos pulidos en superficie externa o en ambas superficies. Las pastas se presenta, por lo general, friable y el grosor de las paredes es variable.

 

El porcentaje de presencia de las variantes mencionadas, es decir, fragmentos decorados y  no decorados se mantiene en proporciones similares para la excavación de los dos recintos y del montículo, pero es en este último es donde se registra la mayor variabilidad cerámica.

 

Los valores porcentuales de ambos grupos se presentan en la Tabla 1.

 

 

 

 

FRAGMENTOS

             

         LOCALIZACIÓN

 

MONTÍCULO A

(Cuadrículas B y C)

RECINTO 1

(Cuadrícula A)

RECINTO 10

(Cuadrícula D)

Decorados

 

24 (10%)

5 (13,2%)

8 (7,2%)

No Decorados

Ordinarios

74 (30,8%)

10 (26,3%)

46 (41,5%)

Peinados

96 (49%)

16 (42,1%)

54 (48,6%)

Pulidos

46 (19,2%)

7 (18,4%)

3 (2,7%)

Total

 

240 (100%)

38 (100%)

111 (100%)

                                                         

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  TABLA 1

                                   

En cuanto a las formas, si bien no se hallaron piezas completas, se encuentran fragmentos que sugieren variantes restringidas como no restringidas. Los bordes son en su mayoría evertidos encontrando en muy pocos casos bordes invertidos o rectos, los labios se presentan en iguales proporciones, tanto planos como redondeados. Las  bases mas características son las cóncavas – convexas, registrándose también bases planas -  planas y cóncavas - planas. Las asas predominantes son las asas cinta y asas mamelonares, estas últimas particularmente asociadas a cerámica tosca. También se encontró un asa otomorfa pulida y pintada con puntos negros sobre una base crema, similares a las encontradas en algunos pucos santamarianos en el Valle.

 

Lítico

 

Los restos líticos encontrados son escasos y corresponden a dos lascas de obsidiana translúcida, una de las cuales presenta pequeños retoques sobre uno de los filos, ambas procedentes del Recinto 1 (Figura 7 B). En el caso del montículo, si bien registra la mayor concentración de fragmentos cerámicos y restos óseos animales, no se recuperaron instrumentos o deshechos líticos.

Figura 7

 

 

Óseo animal

 

Los restos óseos hallados en contexto de excavación proceden tanto del relleno del montículo A como también de capas y niveles del Recinto 10, no encontrando  evidencias en el Recinto 1. La muestra básicamente estuvo constituida por diversos restos, numerosas astillas, y algunos elementos con señales de exposición al fuego[25]. Asimismo, se reconocieron grados de preservación variable, siendo en general bueno.

 

En el Recinto 10, de la Cuadrícula D, sobre un total de 98 restos analizados se pudieron identificar 33. Respecto al Montículo A, en la Cuadrícula B, sobre un total de 47 especimenes óseos analizados, sólo 11 pudieron ser identificados, mientras que en la Cuadrícula C, sobre 66 especimenes óseos analizados solo 32 pudieron ser identificados.

 

En todos los casos, las especies representadas son del Orden Artiodactyla (contemplando la eventual presencia de cérvidos, dado el análisis de contextos similares en otras regiones del Noroeste argentino) identificando camélidos entre los que se incluirían  llama, guanaco o vicuña. De acuerdo al material analizado en relación a cada contexto, una ampliación de las muestras permitiría marcar mejores tendencia.

 

Respecto a las especies representadas, el ingreso de Artiodactyla no implica una presencia efectiva de esta especie, ya que no han aparecido huesos diagnósticos de cérvido en el sitio, sin embargo habría que determinar en que medida el cérvido fue una especie explotada en la región. Respecto de los camélidos presentes en la muestra, habría que determinar qué proporciones de guanacos, llamas o vicuñas existían para este momento.

 

Instrumentos de molienda

 

Los instrumentos vinculados con actividades de molienda han sido localizados en sectores superficiales del sitio, ya que los mismos se disponen al interior de distintos recintos o han sido reutilizados en algunos casos como materia prima para la confección de muros. En el Recinto 10, a nivel superficial, se localizó un mortero con un orificio de uso en la base (Figura 7 A), asociado a una mano de moler. Asimismo, se reconocen en el sitio restos de otros elementos de molienda, dispersos en superficie.

 

Discusión de los resultados

 

 Los trabajos preliminares llevados a cabo en Epifanio Burgos permitieron efectuar algunas aproximaciones al entorno de sitios ubicados en Cachi Adentro, particularmente en el tramo superior de la Quebrada de las Arcas.  Desafortunadamente, no se registra suficiente información en la región, circunstancia que se agudiza en el caso de tratarse de sitios de escasa envergadura, que como en el caso de Epifanio Burgos, podrían concentrar diversos eventos de ocupación.

 

En este sentido, el análisis de  restos materiales en superficie, especialmente la alfarería, permitieron avanzar algunas hipótesis, en particular la presencia de diversos tipos monocromos pulidos que mostrarían semejanzas con aquellos característicos del momento Formativo en la región. Esto podría estar sugiriendo el inicio de la ocupación del sitio en algún momento del Formativo, prologándose hacia los Desarrollos Regionales. Si bien se envió una muestra para efectuar datación radiocarbónica, consistente en restos óseos de fauna procedentes del Nivel 1 del Recinto 10, que se encuentra en procesamiento, la presencia de la cerámica mencionada sumado a características del emplazamiento, permiten formular a modo hipotético la ocupación durante dicho intervalo.

 

Por otra parte, hasta el momento, desde el registro superficial no se ha podido confirmar la presencia de cerámica incaica, ni tampoco aspectos vinculados a la arquitectura, que la señalen. Asimismo, se observan claros indicadores en la alfarería, de una ocupación que se prolongaría, por lo menos, hasta el momento inicial de los Desarrollos Regionales. A su vez, si bien se están efectuando investigaciones en sitios Formativos de la zona, es necesario avanzar en el conocimiento de las características que tuvieron los poblados a partir del 600 d. C. en adelante, circunstancia  para la cual es posible que tanto Epifanio Burgos como otros sitios pudieran aportar información en torno a la articulación entre ambos intervalos.

 

En cuanto a la organización interna del sitio, existe una diversidad en el tipo de estructuras presentes, evidenciado en la construcción  de montículos, recintos circulares y rectangulares. El patrón rectangular, ha sido descripto para sitios ocupados durante  los Desarrollos Regionales, tal el caso de La Paya[26], Borgatta y Corral del Algarrobal[27], y otros. En el caso de Epifanio Burgos, este tipo de unidad habitacional resulta escasa y, con una frecuencia baja en relación al patrón circular. Este último resulta característico en las descripciones de sitios Formativos, y por lo común se encuentra asociado a un contexto material constituido por alfarería monocroma típica. Un caso para ejemplificar sería el caso de Campo Colorado en el Departamento de La Poma[28]; o el tipo alfarero registrado en sectores domésticos del sitio Salvatierra, próximo al poblado de Cachi[29]  como también en contextos de tumbas del mismo sitio[30].

 

Con respecto a la diversidad en el tipo de estructuras, aún es poco lo que se puede avanzar debido a lo preliminar del trabajo. No obstante ello, es posible argumentar algunas ideas respecto a los resultados de la excavación. En este sentido, queda claro que en los recintos 1 y 10 se llevaron a cabo actividades de tipo doméstico, evidenciadas a partir del hallazgo de estructuras de combustión en ambos. Asimismo, la presencia de restos óseos calcinados y semillas aún no identificadas sumado a la recuperación de un marlo (Zea mays), permiten inferir eventos de consumo. En cuanto al análisis de los fragmentos alfareros, hasta el momento y de manera recurrente en ambos recintos, se registra  el tipo peinado, el cual está presente  en  los niveles inferiores, mientras que para el caso de la alfarería pintada (bicolor y tricolor), si bien su registro es esporádico en estos niveles, se encuentra especialmente localizada en las capas A y B, es decir por encima de los anteriores y, también a nivel superficial.

 

En el caso de la estructura monticular excavada, los restos arqueológicos encontrados se incluyen como parte del relleno. El mismo presenta una estratigrafía que difiere sólo en términos de acumulación mayor o menor de rodados dependiendo del sector y la presencia de una matriz arenoso- arcillosa, que se mantiene a medida que  se profundiza. En este sentido queda claro que no se trata de un sector habitacional, ni de un evento de ocupaciones superpuestas, así como tampoco un área de descarte, sino de estructuras asociadas a los recintos de carácter artificial, aunque aún no es posible definir claramente la funcionalidad que tuvieron. No obstante ello, estos montículos muestran recurrentemente construcciones de muros elaborados de manera casual, y con escaso desarrollo en profundidad.  En cuanto al material arqueológico recuperado, se define a partir de fragmentos cerámicos, r2€s de arqueofauna y partículas de carbón. Precisamente, en cuanto a la alfarería, la estructura monticular concentra la mayor diversidad, incluyendo variantes decoradas, bicolores y tricolores, peinadas, ordinarias y algunos fragmentos del tipo monocromo pulido.

 

De acuerdo a esta variabilidad, sería posible estimar que este montículo constituye un elemento introducido más tardíamente en la organización interna del poblado, dado que en este caso se concentran todas las variantes estilística, que en el caso de los recintos excavados, se encuentran separados en una superposición que reflejaría una presencia más temprana de los tipos ordinarios y peinados.

 

 Esta hipótesis deberá ser testeada a partir de la excavación en otras estructuras monticulares, y la ampliación de los trabajos en recintos, tanto circulares como rectangulares, a fin de establecer posibles relaciones de los montículos con los diversos tipos de estructuras existentes en el sitio. Asimismo, deben considerarse posibles efectos de muestreo, ya que los recintos no fueron relevados en su totalidad.

 

De la misma manera, se plantea la necesidad, en futuras investigaciones, de contextualizar el momento de la ocupación al que se encuentra asociada la construcción del muro perimetral que delimita el interior del sitio.

 

De acuerdo a lo mencionado precedentemente, resulta significativo destacar que la organización de poblados en la Quebrada de Las Arcas, considerando casos como Borgatta[31], Las Pailas[32],  La Hoyada, Choque y Cancha San Miguel[33] vislumbran diferencias tanto en tamaño como en organización interna. Sin duda, esta diversidad probablemente esté reflejando condiciones en la vida de los pobladores para lo cual es necesario efectuar ajustes tanto en las propuestas cronológicas, intensificar los trabajos de excavación, como también resulta esencial formular un modelo explicativo que de cuenta de la dinámica social que caracterizó este tramo del Valle Calchaquí Norte. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Epifanio Burgos: aproximaciones al estudio de la organización del espacio residencial en un sitio del Valle Calchaquí Norte

 

Resumen

 

El objetivo de la presente contribución,  es dar a conocer los resultados obtenidos a partir del relevamiento planimétrico y de las excavaciones realizadas en el sitio Epifanio Burgos (SsalCac170), ubicado aproximadamente a 8 km al noroeste del pueblo de Cachi, en el Valle Calchaquí Norte, Provincia de Salta.

Dicho sitio, se encuentra localizado en un faldeo sobre la margen oriental de la Quebrada de Las Arcas, presentando una serie de características particulares. El emplazamiento se destaca por la coexistencia de montículos dispersos a lo largo de una serie de estructuras circulares rodeadas por un muro perimetral hacia el sur y este del mismo, así como por la presencia de algunas estructuras rectangulares, cuyas características constructivas difieren sustancialmente de las anteriores.

            Estas características, asociadas a la notable variabilidad de material encontrado en superficie, entre ellos, fragmentos de cerámica monocroma (gris, y negro), similar a los que caracterizan los sitios Formativos del área, permiten ubicar tentativamente a Epifanio Burgos como un sitio perteneciente a los momentos finales del período Formativo e inicios de los Desarrollos Regionales en el Valle Calchaquí Norte.

 

Palabras Clave: Las Arcas; Formativo; Cachi; Desarrollos Regionales; Uso del espacio.

 

Luciana Yazlle, Jorge E. Cabral y M. Clara Rivolta

 

 

Epifanio Burgos: Organization of Residential Space in a Site of  North Valle Calchaqui

 

Abstract

 

The objective of the present contribution is to present the results obtained from the planimetric layout and excavations made in Epifanio Burgos (SsalCac170), located approximately to 8 km to the northwest of Cachi, in North Calchaquí Valley, Salta Province. This site, is located on a slope on the right margin of the Quebrada de Las Arcas, presenting a series of particular characteristics. The location stands out by the coexistence of dispersed knolls throughout a series of circular structures surrounded by a perimetral wall towards the south, as well as by the presence of some rectangular structures, whose constructive characteristics differ substantially from the previous ones.These characteristics, associated to the remarkable variability of material found in surface, among them, ceramics fragments monochrome (gray, and black), similar to which characterizes the Formative sites of the area, allow to tentatively locate to Epifanio Burgos like a site pertaining to the final moments of the Formative period and beginnings of the Regional Developments in North Calchaquí Valley

 

Keywords: Las Arcas; Formative; Cachi; Regional Developments; Use of space 

 

Luciana Yazlle, Jorge E. Cabral y M. Clara Rivolta

 



[1] Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta

[2] Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta/ Museo Arqueológico “Pío Pablo Díaz”, Cachi, Provincia de Salta.

[3] Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta/ Instituto Interdisciplinario Tilcara, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.

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[16] Tarrago, M.N. y P.P. Díaz, 1972, Op. Cit.

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[17] Díaz, P.P.,1992, Op. Cit.

[18] Tarragó, M.N., 1980, Op. Cit.

[19] Tarragó, M.N., 1980, Op. Cit.

[20] Díaz, P.P., 1983, Op.Cit.

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[25] El análisis del material arqueofaunístico fue realizado por el Lic. Pablo Mercolli.

[26] Ambrosetti, J.B., 1907, Op. Cit.

[27] DeMarrais, E., 2001, Op. Cit.

[28] Tarragó, M.N., 1980, Op. Cit. Tarragó, M.N. y  M. De Lorenzi; 1976; Op. Cit.

[29] Rivolta M.C., Seldes, V.; Rodríguez; J; Yazlle, L; y M.F. Zigarán, 2007, Op. Cit.

[30] Díaz, P.P., 1983, Op. Cit.

Tarragó, M.N., 1996, Op.Cit.

[31] DeMarrais, E., 2001, Op. Cit.

[32] Tarragó, M.N., 1980, Op. Cit.

[33] Cabral, J.; L. Yazlle; A.L. Mondada  y M.C.Rivolta,  2008, Op. Cit.