Sobre la desnaturalización de la experiencia escolar
aportes decoloniales y feministas
Palabras clave:
experiencia escolar, formación, desnaturalización, giro decolonialResumen
La huella formativa de la experiencia escolar es indeleble, aunque la memoria parezca olvidarla se hace cuerpo y atraviesa contextos y situaciones hasta re-encontrarnos como docentes. En parte forjados como tales, nuestro material de trabajo son los conocimientos, más o menos delimitados en currículos, programas o planes de estudios en cada país. Pero tanto el conocimiento como la escuela y el estado nacional se inscriben en estructuras más amplias de relaciones coloniales entre centros y periferias. Los estudios decoloniales investigan la pervivencia de categorías coloniales modernas que subordinan pensamientos y prácticas a la lógica del conquistador: hombre, blanco, heterosexual, burgués. La lógica dicotómica del iluminismo moderno, que propagó la dominación capitalista, opera como violencia simbólica que divide y jerarquiza la experiencia escolar y la vida. Por lo contrario, desde una lógica interseccional se articulan distintas dimensiones como raza, clase, sexualidad y género, en un acto de pensamiento capaz de desnaturalizar clasificaciones homogéneas y extrañas. Así, el constructo ficcional “raza” tiene vigencia en una forma heredada de pensarnos a nosotros mismos, minusvalorados desde el patrón europeo (Quijano, 2000). Tratamos de abrir paso a una transversalidad alternativa, considerando que las prácticas educativas son producciones históricas y la pedagogía no es un resultado a alcanzar sino posibilidad de experiencias.