Estudio comparativo de normas de conservaron de energía para el sector edilicio
Resumen
Como consecuencia de las crisis petroleras ele 1973 y 1979, la mayoría de los países desarrollados comenzó a implementar políticas de ahorro de energía a fines de la década del 70. Las preocupaciones principales estaban centradas en asegurar el suministro de petróleo y por lo tanto, se alentaba el ahorro de energía.
En los países de la Comunidad Económica Europea, por ejemplo, en los sectores de vivienda y servicios, que representa el 38% de la energía consumida, desarrollaron esfuerzos en dos líneas:
- Edificios nuevos, que corresponden a un flujo anual de entre 0,5% y 2% del parque existente, variando según los países.
- Edificios existentes que, para el sector residencial solamente representan 150 millones de viviendas en 12 países de la C.C.E.
No obstante, mientras las normativas son cada vez más exigentes para los nuevos edificios con respecto al consumo energético, prácticamente no existe reglamentación para los ya existentes. La C.C.E. publicó un informe dirigido a implementar una auditoría energética siempre que un inmueble fuera vendido, pero esta medida se adoptó solamente en Dinamarca y parece difícil que se generalice. Por ahora, las únicas medidas han sido subsidios para mejoras en el comportamiento energético y para diagnósticos térmicos. Los incentivos, sin embargo, han decrecido a partir de 1986.
Ante la continua incertidumbre acerca de la situación energética en años venideros, algunos expertos de la C.E.E. han enfatizado la importancia de "quedar a cubierto", mediante la continuidad de los esfuerzos iniciados. En 1986 la C.E.E. había asignado una meta de reducir el consumo total de energía en un 20% para 1995, el resultado final será seguramente cercano al 14%, dependiendo de la evolución de los precios del petróleo.